Rafapal: periodismo planetario

Como sabéis, hoy se celebran elecciones a representantes en los Estados Unidos (Senado y un tercio del Congreso).
Hoy día, los mínimamente informados saben que las elecciones del 2000 y 2004 fueron robadas al pueblo americano. Uno de los métodos empleados fue el "hackeo" del voto electrónico. Aparte del vídeo que está en mi página, en el que el informático que "arregló" este robo, confiesa ante un tribunal, os recomiendo el siguiente reportaje
http://www.jonesreport.com/articles/061106_hacking_democracy.html
y http://www.rense.com/general74/cher.htm http://www.rense.com/general74/expert.htm
Especial interés va a tener lo que ocurra en Florida, donde el ex militar Bowman, uno de los principales líderes de la teoría de la conspiración acerca del 11-S concurre al Congreso por el partido demócrata con un mandato firme: investigar la participación del gobierno de los Estados Unidos en los atentados del 11 de septiembre. Lo dicho, ojo con el recuento de los votos porque hasta desde satélites se puede manipular.
Como habréis visto, en los últimos días se han producido muchas noticias en los Estados Unidos para intentar cambiar el sentido del voto. Entre las más divertidas, el reverendo Pat Haggard, abanderado del conservadurismo, ha renunciado a su cargo como jefe de 30 millones de cristianos evangélicos, por haber tenido relaciones homosexuales. El mito de que los conservadores están en contra de la homosexualidad, como dije hace ya días, se desvanece por completo y emerge otra realidad: el mundo está gobernado por misóginos, que desprecian a las mujeres hasta el punto de preferir la homosexualidad.
Mientras Daniel Ortega conquista otra plaza contra los vampiros en Nicaragua, Méjico vive la batalla y Ecuador reposa ante su decisión, en Paquistán, se ha sabido que hace unas semanas un grupo de jóvenes oficiales intentó asesinar al presidente Pervez Musharraf. Este dictador es el hombre del Mossad y la CIA en esa parte de Asia, el verdadero responsable de las bombas que aterrorizan la India y pieza clave, a través de sus servicios secretos, el ISI, en los atentados del 11-S y en la represión de los musulmanes (véase, el pasado atentado en una madrasa, bajo el pretexto de albergar a radicales). Aunque los oficiales fallaron en esta ocasión, es muy probable que en las próximas semanas, lo vuelvan a intentar.

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