miércoles, enero 24, 2007

 

La historia del siglo XX contada... por otros judíos

Benjamin Friedman es la fuente de la que he extraído la información que os expuse hace meses acerca de lo que verdaderamente ocurrió en las guerras mundiales del siglo XX. Friedman fue un gran magnate judío, propietario de Woodbury Soap Company; participó en política tan activamente que llegó a ser asesor de los presidentes Wilson y Roosvelt, estuvo en las conversaciones de paz de París en 1919 (en la que participaron 117 judíos) y conoció intensamente tanto a JFK como a Robert Kennedy.

Su cualificación, unido a su condición de judío, da una relevancia a este relato que os animo a leer, a los que sepáis aunque sea un poco de inglés: es vital conocer este discurso para entender lo que ocurre en la actualidad. Entre otras cosas, Friedman relata cómo los judíos alemanes vendieron a su país para que perdiera una guerra (la primera mundial) que tenían ganada prácticamente, para conseguir los asentamientos en Palestina por parte de Inglaterra, consagrados en la Declaración de Balfour. Explica también cómo el 98% de los comunistas de la época eran judíos (incluidos los de la revolución de Baviera comandados por Rosa Luxemburgo) y cómo 40.000 judíos fueron capaces (con la conveniente ayuda de los banqueros sionistas europeos y norteamericanos) de tomar el poder en Rusia en la mal llamada “revolución comunista”. Explica, en fin, cómo el bloqueo perpetrado en 1933 a los productos alemanes por la judería internacional, unido al recuerdo de su traición en la primera guerra mundial, fueron el origen del odio mal llamado “antisemita” pues estos judios askenazís, como ya os conté, jamás vivieron en Palestina, ya que son descendientes de la sanguinaria tribu Khazarí, que vivió en lo que hoy es Georgia-Armenia hasta el siglo IX en que fue expulsada por Gengis Kan hacia el este de Europa. Friedman avisa, en este discurso de ¡¡1961!! de que la próxima guerra mundial deberia enfrentar, por supuesto, a cristianos y musulmanes con Jerusalén de telón de fondo. Lo dicho, IMPRESCINDIBLE.

http://www.rense.com/general75/neneb.htm


También sumamente interesante es conocer la historia de Teodor Herzl, el “padre” del estado de Israel, el mítico periodista húngaro-austriaco que convenció a los Rothschild para poner la pasta necesaria para crear el movimiento sionista. El tal Herzl odiaba la religión judía, se reconocía a sí mismo como ANTISEMITA (sí, lo habéis leído bien) y era tan admirador de la cultura “goyim” que quiso convertirse al catolicismo. La idea sionista del estado de Israel es ATEA en sí misma y ANTIJUDÍA en oposición a la religión, lo que la une más al comunismo. Esto está dicho en sus propios diarios y recogido en estos vídeos hechos por UNA TELEVISIÓN ISRAELÍ. (Mi tesis de que el NAZISMO FUE UNA CREACIÓN DEL SIONISMO cada día se refuerza más: reparad en la similitud de la terminación AskeNAZI y el término NAZI). Los vídeos están subtitulados al castellano: sólo con ver la cara de los chavales de Tel Aviv cuando el reportero les lee una cita antisemita de Herzl y les pregunta si saben quién la dijo (HItler, dicen), deberíais verlo….




Otro vídeo, este en inglés, sobre la investigación de unos australianos, que en el año 2001 se fueron al “campo de concentración” de Sobibor donde supuestamente murieron 250.000 personas y, dotados de aparatos de ultrasonido, intentaron encontrar restos de los huesos…. Y no encontraron nada. Impactante..

http://judicial-inc.biz/h.,ell_of_sobibor.htm


Como impactante es conocer un informe de la Cruz Roja de la época en el que revelan que los presos de los campos de concentración alemanes son tratados correctamente.

http://thunderbay.indymedia.org/news/2005/01/18220

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Comments:
El Nuevo Orden Mundial y el Talmud. ¿Qué tiene que ver el Talmud con esto? Es la piedra angular escondida de la Agenda del Nuevo Orden Mundial.

Nunca me había dado cuenta de esto hasta recientemente. Quiero decir, hemos tenido voceros del partido de gobierno y agentes desinformantes en los pasados cientos de años asegurándose que creamos todas las maldades engendradas a través del catolicismo. De hecho, pienso que justamente ya he puesto la ultima pieza al rompecabezas del Nuevo Orden Mundial. Por lo menos en mi mente, ahora todo cobra sentido. Amo como Dios trabaja. Nunca sabrás a donde vas hasta que llegas.

El Talmud es la versión satánica de la Torah (la cual es el Pentateuco o los primeros cinco libros del A.T.). Los judíos tienen una versión oral de la Torah llamada Tenach, o como algunos lo llaman, Talmud, pero el Talmud con el que una minoría de judíos reales está familiarizada no es el Talmud que está siendo usado hoy. El Talmud Babilónico ha tomado precedencia desde el 1905 y es blasfemo. De hecho cada judío de hoy es enseñado a través de este Talmud en particular. Este se refiere a Jesús como a un ídolo, y a Sus adoradores como a idólatras. Este afirma que Jesús estaba en bestialismo y que se está quemando en el infierno en una piscina de semen. Ahora bien, ¿de donde podría venir esto? De Satanás mismo. Los libros del Talmud están basados en las enseñanzas de los fariseos. Para entender por qué Jesús tenía tal desprecio hacia esta antigua secta elitista, los cristianos deberían tener algún conocimiento de los libros del Talmud – un conjunto de 63 libros escritos por antiguos rabinos. Estos libros contienen el código legal el cual es la base del judaísmo de hoy y de la ley judía.

De hecho el Judaísmo Talmúdico es primariamente un sistema legal en un sentido literal. Tiene muy poco que ver con la religión. Este es más un antiguo grupo de culto político con muchos seguidores quienes no son abiertamente judíos. Por esto es que muchos judíos abiertamente afirman ser judíos y ateos al mismo tiempo.

De hecho el Talmud se originó de unas sectas Farisea y de Cábala antigua. Jesús les dijo que ellos eran de la Sinagoga de Satanás. Cada Sionista hoy se aferra a lo que ellos piensan son las enseñanzas secretas del Talmud. Bienvenidos al Internet donde la más mínima cosa no permanecen en secreto. Hoy la mayoría de los judíos en Israel son practicantes de la Ley Farisaica – ley Talmúdica – la cual es enemiga de la verdad, de Jesús y Dios.

El ex Presidente George Bush Sr., indicó en la Ley Pública 102-14, 102nd Congreso, que los Estados Unidos de América fue fundado sobre las Siete Leyes Universales de Noé.

¿Captaste la conexión? En el mismo año George W. Bush anunció el surgimiento del Nuevo Orden Mundial, él proclamó a los Estados Unidos como estando basado en las Leyes de Noé. Sin tomar en cuenta que nuestro país estaba basado en Dios, en la Declaración de Derechos, o en la Constitución para protegernos de los tiranos como él. De hecho, nada fue hecho entonces y nada está siendo hecho ahora. Las personas sencillamente no entienden de qué están hablando ellos y aceptan lo que sea que los medios de comunicación les digan que crean. Hemos sido preparados. Nuestros líderes políticos han reemplazado a Dios por Satanás y han reemplazado nuestra Constitución con Poderes Dictatoriales para esclavizar completamente a cada uno de nosotros.

Los Atalayas de Dios están Sonando las Alarmas y lo han estado, pero muy pocos están escuchando.

Regresando al Talmud. Siguiendo todo lo que está rebotando…Satanistas…Talmud…Fariseos… Iluminatis… Nuevo Orden Mundial. ¿Quiénes son los Iluminatis? Ellos comprenden los Judíos Bolcheviques de la Antigüedad. Los Judíos lubavitches de hoy, los Sionistas, los Comunistas, casi cada gobierno en el mundo y sociedad secreta que ha hecho pacto con Lucifer y ha participado en rituales de sangre, sean éstos en sacrificios o bebiendo sangre, o ambos. Estas son practicas de rituales y magia negra tomadas directamente del Talmud.

¿Hay alguna duda de que nuestro fin fue ordenado desde el principio? Puedes seguir la huella hacia atrás de los Satanistas Talmúdicos hasta llegar a la adoración a Moloc y aún antes de esto. Esto es antiguo. Hoy son las mismas prácticas y viejas mentiras reempacadas con un nuevo nombre llamado el Nuevo Orden Mundial. Lea acerca de los Sacrificios Rituales Judíos Paganos estos abrirán tus ojos y te harán entender que todo lo que tenemos hoy viene de las ocultas prácticas de los primeros días.

Cada repugnante enseñanza o creencia del Talmud son las mismas creencias que los Iluminatis sostienen hoy. Hemos sido conducidos lejos de este aspecto judío. Ellos empujan y empujaron todas las maldades del Vaticano hacia todo el mundo de manera que no se enfocaran en ellos. Los verdaderos y cristianos judíos de hoy desdeñan los Sionistas y no quieren tener nada que ver con ellos. El dios de los Sionistas es su armada, construyendo su fortaleza militar, ¿Qué dijo Daniel acera del Anticristo? Su dios es uno que sus padres no conocieron, el dios de las fuerzas.

No puede ser mas claro de ahí. La mayoría saben que el Anticristo tendría que tener sangre judía para que los judíos lo reciban como su Mesías. El anticristo viene del Nuevo Orden Mundial. ¿Puedes ver toda la foto ahora? Y tal como Hitler, un precursor, él tendrá sangre judía, y el será un Talmúdico, ocultista.

Los Judíos Talmúdicos han estado detrás de cada guerra importante y de cada asesinato en masa desde el inicio de los tiempos. Stalin, Lenin, Hitler, sencillamente los más notables de nuestra historia reciente. Ellos inclusive fueron el cerebro detrás del Holocausto vía de los Nazis por ganancia política. Ellos desean su propio estado sionista. Para ellos, si tú no eres un judío talmúdico, no eres un judío para nada. Así que sacrificar a millones de “no judíos” (judíos quienes veneran solo la Torah) no fueron problema para ellos, de hecho esto fue un sacrificio y ritual a su dios Satán.

Pareciera haber una gran división entre los judíos. Aquellos quienes adoran al verdadero Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y aquellos quienes completamente se rebelaron y han siempre causado que las naciones caigan dentro de la idolatría y el pecado. Como en el pasado, así es hoy.

Así que no hay un gran secreto acerca de quienes realmente son esos Satanistas. Ellos han estado alrededor por miles de años en sociedades ocultas y secretas. Infiltrándose, engañando y persiguiendo a la gente de Dios bajo la forma de inquisición, comunismo y holocaustos. Y todo lo que ellos han hecho, y todo lo que ellos hacen, puede ser seguido directamente hacia atrás hasta llegar al Talmud.

¿QUÉ SON LAS SIETE LEYES DE NOÉ Y QUÉ TIENE ESTO QUE VER CON TU CABEZA?

LA LEY DE NOE DEMANDA LA DECAPITACION DE CUALQUIERA QUE CONFIESE QUE JESUS/YAHUSHUA ES SEÑOR

"ESTO ES DE HECHO, EL MOVIMIENTO JUDIO LUBAVITCH EN EL CUAL EL NUEVO ORDEN MUNDIAL ESTA BASADO"


La Enciclopedia Judía contempla un régimen Noehídico como un posible orden mundial precediendo el reino universal del Talmud.

Tiene que ser entendido que no estamos tratando con el Noé de la Biblia cuando la religión del Judaísmo se refiere a la “Ley Noehídica”, sino la Ley de Noé como es entendida e interpretada por el absoluto sistema de falsificación que constituye el Talmud.

Bajo la falsa Ley de Noé, la adoración a Jesús es prohibida bajo penalidad de muerte, desde que tal adoración a Cristo es condenada por el Judaísmo como idolatría. Entretanto varias formas de incesto están permitidas bajo el entendimiento del código Noahíde. (Enciclopedia Talmúdica, note 1, pp. 351-352).

El Talmud también declara penalidad por desobediencia: “Un elemento adicional de gran severidad es que la violación de cualquiera de los siete puntos de la ley lleva el castigo capital por decapitación (Sanh. 57A)”

(Talmud - Sukkah 52a). Con el final del libre albedrío, la oportunidad de obtener recompensa e incrementar la porción de uno en el Mundo por venir también cesaría – para siempre.

Apocalipsis: 20:4: 4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

La Torah Maimonides Mishnah, en el Capítulo 10 de la traducción al inglés, concerniente a Jesucristo declara:

"Es un mitzvah [obligación religiosa; ARC], en cambio, para erradicar judíos traidores, minnim, y apikorism, y para causarles que desciendan al abismo de la destrucción, desde que ellos causen dificultad a los judíos y persuadan a la gente alejarse de Dios, como hizo Jesús de Nazaret y sus estudiantes, y Tzadock, Baithos, y sus estudiantes. Mayo el nombre de la mala putrefacción.” 6.


¿Y QUIEN apoya esto?


George Bush, señaló en Ley Pública 102-14, del 102nd Congreso, que los Estados Unidos de Norteamérica estaban fundados sobre las Siete Leyes Universales de Noé
 
El Talmudismo no es una religión, es política.

Fragmentos tomados del Talmud –

LO QUE EllOS NO DESEAN QUE TU SEPAS:

Erubin 21b. Cualquiera que desobedezca los rabinos merece la muerte y ser castigado con ser hervido en excremento caliente en el infierno.

Moed Kattan 17a. Si un judío es tentado a hacer lo malo el debe ir a una ciudad donde no sea conocido y hacer lo malo allá.

Los no-judíos No son Humanos Baba Mezia 114a-114b. Sólo los judíos son humanos (“Solo vosotros son designados hombres”).

Ver también, Kerithoth 6b bajo el subtítulo, “Aceite de la Unción” y ver a Berakoth 58a en el cual las mujeres Gentiles son designadas como animales (“burras”).

Los judíos son Divinos, Sanhedrin 58b. Si un pagano (Gentil) golpea a un judío, el Gentil debe ser asesinado. Golpear a un judío es lo mismo que golpear a Dios.

Está bien Estafar a un No-judío, Sanedrín 57a. Un judío no necesita pagarle a un Gentil ("Cuthean") la deuda de salarios por trabajo.

Los judíos tienen un Estatus Legal Superior, Baba Kamma 37b. "Si un buey de un israelí cornea al buey de un Cananita no hay responsabilidad legal, pero si un buey de un Cananita cornea el buey de un israelita…el pago debe ser total”.

Los judíos Pueden Robar a los No-judíos, Baba Mezia 24a. Si un judío encuentra un objeto perdido de un gentil (“pagano”) esto no tiene que retornarlo. (Afirmado también en Baba Kamma 113b).

Sanedrín 76a. Dios no tendrá piedad de un judío que “case su hija con un hombre viejo o tome una esposa para su hijo infante o devuelva un artículo perdido de un pagano..."

Los judíos Pueden Robar y Matar a no-judíos, Sanedrín 57a. Cuando un judío asesina a un gentil ("Cuthean"), no habrá pena de muerte. Lo que un judío robe de un Gentil lo puede conservar.

Baba Kamma 37b. Los Gentiles están fuera de la protección de la ley y Dios ha “expuesto su dinero a Israel”.

Los judíos Pueden Mentir a los no-judíos, Baba Kamma 113a. Los judíos pueden usar mentiras ("subterfugios") para evadir a un Gentil.

Los niños de los No-judíos son sub-humanos, Yebamoth 98a. Todos los hijos de los Gentiles son animales.

Abodah Zarah 36b. Las hijas de los gentiles están en estado de extrema inmundicia desde el mismo nacimiento.

Abodah Zarah 22a-22b. Los gentiles prefieren tener sexo con las vacas.

Abodah Zarah 67b. "¿No imparten las vasijas de los gentiles un sabor peor a las comidas cocinadas en ellas?"

Insultos en contra de María, Sanedrín 106a. Digan que la madre de Jesús fue una prostituta: "Ella quien fue descendiente de los príncipes y gobernadores que jugaron a las rameras con los carpinteros.” También en el pie de página #2 a Sabbath 104b este afirma que en el texto talmúdico “libre de censura” está escrito que la madre de Jesús, “Miriam la peluquera,” tuvo sexo con muchos hombres.

Recréense sobre Cristo muriendo Joven, un pasaje del Sanedrín 106 se goza sobre la temprana edad en la que Jesús murió: “¿Han escuchado cuan viejo era Balaam (Jesús)? – El contesta: esto ciertamente no esta definido sino desde que está escrito, que los sangrientos y engañosos hombres no deben vivir mas de la mitad de sus días, de esto se deduce que el tenía treinta y tres o treinta y cuatro años de edad.”

Digan que Jesús fue un hechicero, Sanedrín 43a. Digan que Jesús ("Yeshu" y en el pie de página #6, Yeshu "el Nazareno") fue ejecutado porque practicó hechicería.

Horrible Blasfemia de Jesús, Gittin 57a. Digan Jesús (ver pie de página #4) se está hirviendo en “excremento caliente”.

Sanedrín 43a. Jesús se mereció la ejecución: "En la víspera de Pascua, Yeshu fue colgado… ¿Suponen ustedes que él fue uno por quien podría haberse hecho una defensa? ¿No fue el un Mesith (tentador)?”

Ataquen a los cristianos y a sus libros, Rosh Hashanah 17a. Los cristianos ("minim") y otros quienes rechazan el Talmud irán al infierno y serán castigados por todas las generaciones (ver nota al pie #11 para la definición de minim).

Sanedrín 90a. Aquellos quienes lean el Nuevo Testamento (“libros no canónicos,” ver pie de nota #9) no tendrán su parte en el mundo por venir.

Sabbath 116a (p. 569). Los judíos deben destruir los libros de los cristianos, es decir, el Nuevo Testamento. Ver nota al pie #6.

Israel Shahak reporta que los Sionista quemaron cientos de libros del Nuevo Testamento en la ocupación Palestina en Marzo 13, 1980 (cf. Historia Judía, Religión Judía, p. 21).

Enseñanzas enfermizas e insanas, Gittin 69a. Para sanar su carne un judío debe tomar del polvo que yace bajo la sombra de un retrete a la intemperie, mezclar este con miel y comerlo.

Sabbath 41a. La ley regula la regla dada de cómo orinar de una manera santa.

Yebamoth 63a. Afirma que Adán tuvo relación sexual con todos los animales del Jardín del Edén.

Yebamoth 63a. Declara que la agricultura es la mas baja de las ocupaciones.

Sanedrín 55b. Un judío puede casarse con una niña de tres años (específicamente tres años “y un día”).

Sanedrín 54b. Un judío puede tener sexo con un niño(a) siempre y cuando el niño(a) sea menor de nueve años de edad.

Kethuboth 11b. "Cuando un hombre adulto tiene relaciones sexuales con una niña pequeña no es nada."

Yebamoth 59b. Una mujer que tenga relaciones sexuales con una bestia es elegible para casarse con un sacerdote Judío. Una mujer que tenga sexo con un demonio es elegible para casarse con un sacerdote judío.

Abodah Zarah 17a. Afirma que no hay una prostituta con la que el Rabino Eleazar no haya tenido sexo.

Hagigah 27a. Afirma que un rabino nunca puede ir al infierno.

Baba Mezia 59b. Un rabino debate con Dios y lo vence. Dios admite que el rabino ganó el debate.

Gittin 70a. “Los rabinos enseñan: Al salir de un retrete (baño público) un hombre no debería tener relaciones sexuales hasta que él haya esperado lo suficiente como caminar media milla, porque el demonio del retrete está con el durante ese tiempo; si lo hace, sus hijos serán epilépticos.”

Sanedrín 59a: "Asesinar a un no-judío es como matar un animal salvaje."

Abodah Zara 26b: "Aún el mejor de los gentiles debe ser muerto."

Sanedrín 59a: "Un gentil quien espíe dentro de la Ley (Talmud) es culpable de muerte.”

Libbre David 37: "Comunicar de cualquier cosa a un no-judío acerca de nuestras relaciones religiosas sería igual que la muerte de todos los judíos, porque si los gentiles conocieran lo que nosotros enseñamos acerca de ellos, ellos nos matarían abiertamente.

“Yebhamoth 11b: "Las relaciones sexuales con una niña pequeña es permitida si ella es de tres años de edad.”

“Sanedrín 105ab: "Jesús fornicó con su pollino (borrico).”

“Gittin 57a: "Jesús está en el infierno y está siendo castigado con ser hervido en semen. Los cristianos están hirviendo en excrementos.”

“Schabouth Hag. 6b: "Los judío pueden jurar falsamente usando palabras subterfugias.”

“Zohar 1,160a: "Los judíos deben siempre tratar de engañar a los cristianos." Hilkkoth Akum Z1: "No salven a un Gentil en peligro de muerte.”

“Choschen Ham 388, 15: "Si es probado que alguien le ha dado dinero de los Israelitas a un gentil, una forma debe ser encontrada después de una prudente consideración para barrerlo de la faz de esta tierra.”

Choschen Ham 266, 1: "Un Judío puede conservar todo lo que el encuentre que pertenezca a un gentil. Para el que retorne la propiedad perdida (a los gentiles) peca en contra de la Ley por incrementar el poder del transgresor de la ley. Es loable, no obstante, retornar la propiedad perdida si esta es hecha para el honor del nombre de Dios, particularmente si haciendo así los cristianos alabarán a los Judíos y los mirarán como personas honorables.”



Los judíos sionistas de hoy NO son tienen ninguna relación con el Sionismo de la Biblia. Ellos sencillamente usan términos similares para confundir a las personas y mantener a las iglesias en la oscuridad acerca de quienes son ellos realmente.



Los judíos en el poder del Israel de hoy son Judíos Edomitas. Los verdaderos israelitas son aborrecidos por ellos. Ellos son los Fariseos de la antigüedad. Yahushua/Jesucristo advirtió, “Guárdense de la levadura de los Fariseos.”
 
DISCULPA, PERO LOS FARISEOS ERAN DE LA TRIBU DE LEVI. LOS UNICOS QUE PODIAN EJERECER EL SACERDOCIO, LA INTERPRETACION DE LA LEY Y LA TRANSCRIPCION DE LA LEY.
LOS HABITANTES DE EDOM PERTENECEN A OTRA RAMA GENEALOGICA.
 
Hay varios engaños en las iglesias hoy y uno de los más dominantes es que el Sionismo es del Señor, Sionismo significa Israel, y estamos para proteger a Israel porque aquellos quienes bendigan a Israel son bendecidos por el Señor, y aquellos quienes maldigan a Israel son malditos por el Señor. Sus palabras acerca de bendecir o maldecir a Israel son muy ciertas, pero ¿Quién es Israel? ¿Es el Sionismo Israel hoy?

La mayoría de los cristianos escuchan la palabra Sionismo y piensan en Jerusalén. Y este fue un astuto complot de aquellos quienes adoran a Satanás para confundir la terminología de sus agendas políticas, para arrullar a las personas hasta dormirlas y ponerlas de acuerdo con sus políticas porque suenan buenas. Sionismo es una agenda política, pero cuando los cristianos la escuchan piensan que se trata del Sión Bíblico y de Jerusalén.

Sionismo es una agenda de los Iluminatis Bolcheviques para capturar el área de Israel para el Anticristo. De hecho, su agenda es para gobernar el mundo desde Jerusalén. Cuando la batalla de Armagedón tome lugar, el Anticristo convoca a todas las armadas del mundo en Israel para pelear en contra de la Segunda Venida de Jesucristo. En ese tiempo, el Anticristo estará gobernando desde Jerusalén.

La agenda comenzó tiempo atrás cuando los Judíos Edomitas Bolcheviques financiaron el levantamiento de Hitler al poder en Alemania para crear las condiciones a fin de establecer su propia Nación de Israel para el gobierno Iluminati y eso es exactamente lo que ha pasado como el Holocausto Nazi. ¿Quién estaba detrás del holocausto? Los Judíos Edomitas. ¿Por qué? Porque ellos querían salir de los Judíos creyentes en la Torah y establecer una nación Babilónica Judía Talmúdica en Israel. Y esto es lo que tenemos hoy como Sionismo. Judíos Talmúdicos gobernando, empujando la agenda del Nuevo Orden Mundial e Iluminista para preparar la nación para el gobierno del Anticristo.


Los Judíos Edomitas no son del verdadero linaje Judío.

En Apocalipsis 2:9 y 3:9 Yahweh dice que hay aquellos quienes claman ser judíos, pero no son judíos, son todos mentirosos. Ellos son la Iglesia de Satanás, la sinagoga de Satanás y son adoradores y seguidores de él.

Y ¿Qué están ellos haciendo hoy? Conquistando el mundo para que el Anticristo gobierne desde Jerusalén. En cada nación, en cada evento principal, los Judíos Edomitas han estado detrás de estos.


Mira a Norteamérica hoy, ¿quien dirige la Casa Blanca? Los Judíos Edomitas e Hijos de Caín. ¿Quién fue arrestado por el Congreso por traición durante la Segunda Guerra Mundial por comerciar con el enemigo? Prescott Bush. ¿Quién anunció la formación del Nuevo Orden Mundial en América? Su hijo, George Bush, padre. ¿Quien es el presidente de Norteamérica hoy? George Bush, hijo. ¿Qué tienen los Bush en común con los Judíos Edomitas? Que todos ellos son parte del linaje de la serpiente de los Iluminatis.


Los Iluminatis están al tope de dos razas en particular de personas conocidas como Judíos Edomitas y los Hijos de Caín. Y así va todo el camino hasta el tope donde los Iluminatis dirigen directamente debajo de los Jesuitas. Los Jesuitas le responden directamente al Papa Negro. La Posición del Papa Negro es la verdadera posición de poder en el Vaticano opuesta a la posición del Papa “blanco.” Muchos piensan que es en el Papa Juan Pablo II (Nota del Traductor: Hoy es el Papa Benedicto XVI, o Joseph Ratzinger) en quien reside el poder, pero el verdadero poder en el Vaticano está escondido, y esta posición es la conocida como la del Papa Negro. Negro implica escondido o secreto. Hoy, Hans Van Kolvenbach sustenta el titulo de Papa Negro. Y él no tiene rival, no es el segundo de nadie en esta tierra estableciendo el surgimiento de Satanás al poder. El es literalmente la mano derecha de Satanás. Quien rige desde el Vaticano.


Así que, ¿Qué tenemos hoy? Los falsos judíos en Israel llamados verdaderos judíos. Y los verdaderos “judíos” ni siquiera saben que lo son. Estamos siendo llevados a creer por las iglesias de hoy que los escogidos de Satanás son los escogidos de Yahweh. Ahora bien, ¿Estás listo para gritar?



Los ortodoxos, Reformados, y Judíos Mesiánicos repudian a los judíos que dirigen el Sionismo en Israel hoy. No solo son ellos Judíos Edomitas, sino que ellos son también conocidos como los Judíos Khazar. En el 692 d.C. el Reino Khazar fue establecido. Esas fueron las personas que han adoptado el Judaísmo como su religión oficial porque los verdaderos judíos vivieron entre ellos y los proselitaron. Desde este punto en adelante ellos se hicieron pasar a ellos mismos como verdaderos judíos con el derecho a Palestina como su tierra natal. Ellos no son amadores de Yahweh sino odiadores de Él. Son la descendencia de la serpiente de quienes el Señor habló directamente diciendo que ellos eran “de su padre el diablo.” Fueron de esta simiente los que instigaron para Su crucifixión. Ellos se habían infiltrado como los Fariseos en la era de Jesús y aún dominan la nación “judía” de hoy. Y esos son los que las iglesias creen que son los “escogidos” del Señor. Si hicieran 5 minutos de investigación dentro del Israel de hoy ellos se darían cuenta de su error. En vez de eso, se mantienen reciclando los errores y falsedades semana tras semana, mes tras mes, año tras año.



Se nos ha dicho en nuestras iglesias que debemos respaldar a Israel o el Señor traerá Su juicio a esta nación, cuando de hecho es porque estamos respaldándolos que ESTÁ VINIENDO Su juicio sobre esta nación. El Israel de hoy es la profecía de los higos malos de Jeremías capítulos 21-24 y el árbol de higo malo que Yahweh maldijo. El no estaba maldiciendo a su propio pueblo, sino aquellos quienes El odia, la simiente de la serpiente de Esaú y de Caín.


Jesús dijo, “21 De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.” La montaña es simbólica de gobierno o autoridad. La mala higuera son los falsos judíos, el pueblo escogido de Satanás. El Señor está diciéndonos que eliminemos de la tierra la autoridad de los Edomitas y verdaderamente que no los respaldemos. Pero, ¿Qué estamos haciendo? Enviándoles millones de dólares en ayuda financiera y armas anualmente. ¿Puedes ver la ironía ahora? ¿Ves POR QUE los juicios vienen para Norteamérica? Si los Edomitas son los que habitan a Israel hoy y los que se llaman a si mismos judíos y no lo son, ¿Quiénes y dónde están los verdaderos judíos? Dispersos. América ES Israel. Somos las tribus de Israel dispersas por todo este país junto con las otras naciones blancas. Los judíos de la antigüedad no eran de piel oscura. Noé era rubio platinado con ojos azules, David fue rojizo con pelo rojo. Rojizo significa que tenía las mejillas sonrosadas, que se sonrojaba. Las personas de color oscuro no se sonrojan tampoco nacen con el pelo rubio o rojo.


Esaú es también descrito rojizo y velludo. Los israelitas de antes eran una raza blanca. Y ¿Quiénes componen las razas blancas de hoy? No estoy diciendo esto siendo racista solo estoy diciendo tal como esto era y es. Fue el nieto de Noé, Canaán (descendiente de Cam) quien fue el padre de las razas de piel oscura, aún las razas árabes de hoy, Dan y Sheba, etc… estaban conectados a Cam a través de su hijo Canaán.


Si lees en Ezequiel 37:12-14 & 23 los judíos no están en la tierra de Israel hoy, ellos no están siendo reunidos dentro de la tierra, ni lo serán hasta que el Señor retorne. Así que, toda esa fachada de Israel retornando a su tierra en los últimos días no es verdad. Cuando el Señor retorne el reunirá Su gente de los confines de la tierra en la tierra de Israel y esto no será hasta entonces. Así que, ¿Quiénes son los que están allá ahora? Los impostores.


Alguna vez te has preguntado ¿por que Yahweh odió a Esaú? ¿Aún antes de que naciese? ¿Por que haría el Señor tal declaración? Porque hay muchas cosas que El odia y Esaú era una de ellas (Mal. 1:3, Rom. 9:13). El odiaba la simiente de la serpiente.
 
¿ISreal ISRAEL?

.:sM4b:.
H4CK-king
 
:)
 
Se que esta fuera del tema, pero recomiendo encarecidamente a los habituales de este sitio el documental "the secret" que ya se encuentra en emule con su archivo de subtitulos en castellano. Se guro que muchos ya habeis oido hablar de él y seguro que tambien habreis oido acerca de las leyes del kybalion. Es muy sencillo y siempre estuvo ahí.
De hecho hay por ahi la version youtube que nuestro amigo Rafa debería colgar en su seccion de videos, ya que, a mi juicio, es el documental más importante de los últimos 50 años...

Un saludo

Vega
 
El rabino Eugenio Zolli se convirtió al Cristianismo Católico.....
 
Me leeré todo lo escrito sobre el Talmud, porque es mucho y ahora no tengo tiempo, pero es realmente increíble la conexión con el NWO y las políticas que se hacen ahora, y desde hace mucho mucho tiempo. Me gustaría saber ahora de donde vienen los Fariseos (¿o ya lo has dicho?). Creo que Cristo vino ante todo a advertirnos de esta gente, pero le tergiversaron.



Dijo Pepe.
 
Pues yo lo vengo siguiendo y no pasa ná de ná, ¿será porque no creo?
Es como la fe, si tienes fe y algo te ocurre crees que es por el objeto de tu fe, para bien o para mal. Si no tienes, las cosas cambian. Habría que discutir el tema de la fe un poquito ¿no?
 
Para todo aquél que aún dude que los sionistas que dirijen Israel y EEUU son igual de genocidas que los nazis, que tenga ojos para ver la cruda realidad:

http://www.animalweb.cl/n_o_imperial/libano/libano_masacre/1.htm

COMO ES POSIBLE QUE NADIE CONDENE ESTO COMO SI ESTO FUERA ALGO NORMAL ?
 
Yo condeno la violencia venga de quien venga.....

Ojalá y los hombres de todos los lugares se den cuenta de que no pueden seguir viviendo odiándose y matándose mutuamente....

Que así sea
 
VI LAS FOTOS, ACASO MUESTRAN ESTO POR LA TELE? PERO CLARO PASARNOS PELIS DE HOLOCAUSTO DE LO QUE ACONTENCIO HACE 60 AÑOS ESO SI A CADA RATO BAHH....ESTA CLARO QUE SON TAN GENOCIDAS COMO HITLER.
 
Yo si las he visto en la tele en los noticieros y mas de una vez.

Y del holocausto no he visto...¿cuando las pasan?

Creo que la lista de Schindler trata algo de eso pero no la he visto ..¿Es buena?
 
Será en tu pueblo que no las pasan.

Pongo algunas películas de las más conocidas:

.La vida es bella
.La lista de Schlinder
.La decisión de Sophie
.El pianista
.Los niños del señor Bartiñol
.Shoa
.La calle de las rosas
.Los últimos días
.Noche y niebla
.Holocausto
.La caida de los dioses
.El triunfo de la voluntad
.El tambor
.El gran dictador
.Reencuentro
.El viaje de los condenados
.Cabaret
.Los Niños del Brasil
.Amén
.La hora 25
.Napola
.El huevo de la serpiente
.La hora fatal
.Lili Marleen
.El diario de Ana Frank

etc etc...

Menos conocidas hay varias miles sobre todo norte americanas y francesas....Y si pongo los documentales la lista sería interminable.
 
Ahuizote sera que sos un "marrano" aun desubicado? jiji
 
Ja ja ja, interesante comparaciópn (para los marranos)

La verdad no soy muy afecto al cine, la mayoría de las películas que mencionas tan solo por los títulos no me atraen...Puaaffff

De ellas sólo recuerdo haber visto El Gran Dictador,y sólo porque era de Charles Chaplin, pero si no me equivoco ahi no se habla de ningún holocausto..¿O si?

¿Alguien desea aclararme eso?
 
También vi el Huevo de la Serpiente pero lo mismo no recuerdo que ahí se hable de un Holocausto...Las demás no las he visto...

Repito ¿alguien puede ser tan amable de aclarar el punto?
 
Alguien sabe cual es el verdadero talmud???? porque he leido por ahí de que habrian diferentes versiones.

También he avergiguado que al parecer es bastante complejo y se requiere bastante estudio para comprenderlo, tan complejo que la mayoria de los judios ni lo entienden.

Quisiera tambien saber, por que si siendo la mitad de su población atea o no practicante, igual defienden a capa y espada esas leyes sin saber ni entender puta idea lo que dice ahí????

Agradeceria respuesta de gente que conozca bien sobre el tema.

Saludos.
 
Anónimo dijo...
Ahuizote sera que sos un "marrano" aun desubicado? jiji

11:22 PM
oTRA VES FLORINDO fLORES rOSITA AL AATQUE?
NO TE HABIAS DESAPARECIDO ?/
 
Esto vá para los goim que todavía no saben la aplicación de dicha palabra y puede prestar a la confusión:

""El término marrano se utiliza por los historiadores contemporáneos para hacer referencia a los judíos de la Península Ibérica que se convirtieron externamente al cristianismo pero siguieron observando clandestinamente su religión y sus costumbres [1]. Sobre todo entre los siglos XV y XVII, en sentido amplio, y con intención calumniosa, el término se utilizó popularmente para todos los judeoconversos de la Península y sus descendientes, insinuando, de forma malévola, la insinceridad de su conversión. La palabra, claramente despectiva, es empleada por sla historiografía, pero nunca fue utilizada por los judíos sefardíes.

El investigador Israël Salvator Révah definió al marrano como «un católico sin fe y un judío sin saber, aunque un judío por voluntad».

En hebreo se emplea el término Anusim, אֲנוּסִים, "forzados"), o bien Benei anusim (בְּנֵי אֲנוּסִים, "hijos de anusim")."""
 
Rayos!!!

¿¿Todo eso me dijo Florindo Flores Rosita??

¡¡Chin, eso si que es despertar pasiones!!!

Bueno, dejemos a los marranos y a Florindo Flores Rosita en sus respectivos corrales y volvamos al tema



No me han confirmado si en El Gran Dictador y en El Huevo de la Serpiente se trata el asunto del holocausto tal como lo dice el Anónimo 3:06
 
Por eso el odio a los judios siempre existio, se creen supremos, los elegidos, pero su arrogancia de nada les servira cuando venga el jucio final, seran los primeros en caer.
PObres, esta vez no quedaran para hacer sus peliculas, y todo su oro de nada les servira cuando esten en el infierno mesmo, porque ya le vendieron su alma a su dios satan.
 
Reflexiones de un disidente judío sobre el sionismo
por Tim Wise
Así que es oficial. Estados Unidos se ha retirado de la Conferencia Mundial sobre Racismo, llevada a cabo en Durban, Sudáfrica. Y a pesar de que un observador cínico y con sentido histórico podría sospechar que esta decisión no hizo más que ser fiel a nuestra tradicional renuencia a enfrentar el legado del racismo a escala global, la explicación oficial es más acotada. A saber: una moción propuesta en medio de la conferencia, intentó registrar el malestar de varias delegaciones que están empujando resoluciones que condenan a Israel por su tratamiento a los palestinos, y condenando al sionismo mismo: (la ideología del nacionalismo judío que condujo a la fundación de Israel en 1948). Ya que la conferencia se apresura a una conclusión sin duda controversial, tal vez valdría la pena preguntarnos a qué se debe todo este barullo.

A pesar de que se puede discutir la afirmación hecha por algunos de que sionismo y racismo son sinónimos -especialmente dada la definición amorfa de "raza" que transforma una posición como ésa en una cuestión semántica, siempre y para siempre-, es difícil negar que el sionismo, en la práctica si no en teoría, representa al chauvinismo étnico, al etnocentrismo colonial y a la opresión nacional.

Al decir esto, puedo esperar cualquier cosa menos ser llamado hijo de Dios por muchos en la comunidad judía. Sospecho que el término que elegirá la mayoría será: "Odio por sí mismo", la típica respuesta pavloviana que se da a un judío como yo, que siendo judío, se atreve a criticar a Israel o a la ideología que subyace en su existencia como nación.

"Antisemita" será la otra etiqueta que me pondrán, a pesar del hecho de que el sionismo ha conducido a la opresión de pueblos semitas - la mayoría de los semitas palestinos-, tiene sus raíces en una profunda antipatía expresada aún por los mismos judíos. A pesar de que el sionismo se proclama a sí mismo un movimiento de gente fuerte y orgullosa, en realidad se trata de una ideología que ha rebosado de odio autoinfligido desde el principio. Realmente, los primeros sionistas creían, como premisa clave del movimiento, que los judíos éramos responsables de la opresión que habíamos soportado a través de los años, y que tal opresión era inevitable e imposible de vencer, por lo cual necesitábamos nuestro propio país.

Si no han leído las palabras de Theodore Herzl- el fundador del sionismo moderno- o de otros líderes sionistas, la mayoría de los lectores encontrará que esta afirmación es difícil de creer. Pero antes de atacarme, tal vez deberían preguntar quién dijo que el antisemitismo "es una reacción comprensible a los defectos judíos"; o que "cada país puede absorber solamente un número limitado de judíos, si no quiere tener problemas estomacales. Alemania ya tiene demasiados judíos".

Cualquiera podría inclinarse a atribuir estas frases a Adolph Hitler, ya que son merecedoras de su venenosa pluma, pero son, en realidad, comentarios hechos por Herzl y Chaim Weizmann. El primero llegó a ser presidente de Israel, y el segundo -en el momento en que hizo la segunda afirmación- jefe de la Organización Sionista Mundial. Así que en el panteón de los judíos que se odian a sí mismos parece que la crítica debería empezar por casa: por los sionistas.

Nunca, en mis días de escuela hebrea, comprendí el lazo que tenía la mayoría de mis pares, como a una máquina de diálisis, con Israel. Por un lado, nos decían que Dios había entregado la tierra a nuestra gente como parte de su convenio con Abraham. Esto lo sabíamos porque lo decían las Escrituras. Pero nunca tuvo mucho peso para mí. Después de todo, muchos cristianos -con quienes tenía una relación más que pasajera durante toda mi crianza en el sur- tenían mucho interés en señalarme que las Escrituras también decían (en su opinión) que yo me iría al infierno, a pesar de Abraham.

Como tal, aceptar el sionismo por lo que Dios dijo o dejó de decir, parecía arriesgado desde el vamos. Más aún: fue indudablemente el mismo Dios quien les dijo a los viejos hebreos que nunca usaran ropas tejidas con dos telas diferentes, y el que insistió en que quemáramos las entrañas de los animales que consumíamos en un altar, para crear un olor agradable. Siendo conocido por usar una mezcla de algodones y poliésteres libres de arrugas, y no teniendo la fortuna de destripar mis cenas e incinerar sus intestinos, hace mucho tiempo resolví reservarme el juicio sobre lo que Dios dijo o no dijo hasta el momento en que el Supremo decidiera susurrar sus deseos en mi oreja, personalmente. Las palabras del rabino no debían interferir.

Por otro lado, nos dijeron que necesitábamos una patria para prevenir otro holocausto. Sólo un Estado judío independiente podría conseguir la clase de unidad y protección que necesitaba un pueblo que había sufrido tanto, y había perdido seis millones de almas en manos del terror nazi.

Esto también me parece sospechoso. Después de todo, uno podría argumentar que si juntamos a los judíos en un solo lugar -especialmente una tierra tan pequeña como Palestina -el sueño del odio autoinfligido de los judíos se volvería realidad. Sería mucho más fácil terminar con la tarea que Hitler empezó. Es mejor, parecía entonces, y aún parece, tener fuertes comunidades judías en todo el mundo, que poner todos los huevos en la misma canasta, mejor que hacer las valijas y enfilar hacia un lugar donde ya vivía otra gente, esperando que no les cayera terriblemente mal que nosotros llegáramos y los expulsáramos de sus hogares.

En el análisis final, aceptar a Israel como un Estado judío por razones bíblicas no tiene para mí más sentido que aceptar una nación que se identifica a sí misma como cristiana o islámica, dos configuraciones que comprensiblemente llenan de miedo el corazón de cualquier judío. Y juntar a los judíos en Israel por razones de seguridad tampoco tiene sentido para mí. La única lógica del sionismo, entonces, parece ser la "lógica" cruda del poder: la del colonizador. Queríamos la tierra, y para lograrlo debíamos convertirnos en aliados de la política económica y la política exterior de Europa y de Estados Unidos. Así, aplicando presiones y golpeando con fuerza, nos hicimos de la tierra.

Casi 800.000 palestinos serían desplazados para permitir la creación de Israel; alrededor de 600.000 de ellos, de acuerdo con documentos internos de la Fuerza de Defensa Israelí, fueron expulsados por la fuerza de sus hogares. En esa época, estos palestinos, la mayoría de cuyas familias habían vivido en esa tierra durante centurias, constituían dos tercios de la población y poseían el 90% de la tierra. A pesar de que los sionistas afirmaban que Palestina era un lugar casi desierto, salvaje, antes del arribo de los judíos, anteriores colonos fueron más honestos. Como reconoció Ahad Ha´am en 1891:

"nosotros.... estamos acostumbrados a creer que Israel es un lugar casi desolado. Pero... no es así. En todo el país es difícil encontrar campos que no estén sembrados".

En realidad, la gran presencia palestina condujo a muchos sionistas a abogar abiertamente por su expulsión. El jefe del departamento de colonización de la Agencia Judía, afirmó: "no hay espacio para los dos pueblos en este país. No hay otra salida que transferir a los árabes a países vecinos, transferirlos a todos: que no quede ni una aldea, ni una tribu, nadie".

El mismo Herzl aceptó que el sionismo fue "un poco colonialista", indicando de nuevo que nosotros no estábamos descubriendo ni fundando nada. Lo estábamos tomando, y por razones que nunca aceptaríamos en otros. Como dijo Simon Peres -visto como uno de los líderes israelitas más amantes de la paz- en 1985: "la Biblia es el documento decisivo para determinar el destino de nuestra tierra". Ésta es la "esencia del fanatismo", eso es lo que hubiéramos dicho si esta afirmación la hubiese hecho un fundamentalista cristiano refiriéndose al destino de Estados Unidos, o cualquier otro país.

Es un hecho desafortunado que la mayoría de los judíos no hayan examinado los principios fundantes de esta ideología a la que adhieren. Porque si lo hicieran, podrían conmoverse al ver que tan anti-judío es verdaderamente el sionismo.. De tanto en tanto, los sionistas hasta han colaborado abiertamente con antisemitas, por razones de poder político.

Pensemos en Herzl, un hombre que creía que los judíos eran los culpables del antisemitismo y que, por lo tanto, sólo huyendo a Palestina estarían seguros. En El Estado Judío, él escribió:

"Toda nación en la que viven judíos es, encubierta, o abiertamente, antisemita. ... la causa inmediata es nuestra excesiva producción de intelectos mediocres, que no pueden encontrar salida hacia arriba o hacia abajo. Cuando nos hundimos, nos hacemos proletarios revolucionarios. Cuando estamos en alza, también está en alza el terrible poder de nuestra billetera".

Y hay afirmaciones como éstas: "los judíos están transportando las semillas del antisemitismo dentro de Inglaterra y ya las han introducido en Norteamérica". Si un no judío sugiriera que los judíos tienen la culpa del antisemitismo, nuestra comunidad se sentiría indignada. Pero cuando las mismas palabras vienen del padre del sionismo son aceptadas sin ningún comentario.

Aún peor: a principios del régimen de Hitler, la Federación Sionista de Alemania escribió al nuevo canciller, haciendo notar su deseo de "adaptar nuestra comunidad a estas nuevas estructuras" (es decir, a las leyes de Nuremberg que limitaban la libertad judía), ya que ellas "daban a la minoría judía... su propia vida cultural, su propia vida nacional".

Lejos de resistir el genocidio nazi , algunos sionistas colaboraron con él. Cuando los británicos concibieron un plan para permitir que miles de niños judíos alemanes entraran al Reino Unido para salvarlos del Holocausto, David Ben-Gurion, que llegaría a ser Primer Ministro israelí se resistió, explicando:

"Si yo supiera que es posible salvar a todos los niños de Alemania llevándolos a Inglaterra, y que llevándolos a Israel salvaría sólo a la mitad de ellos, elegiría la segunda alternativa".

Después, los sionistas israelíes harían alianzas otra vez con extremistas antijudíos. En la década de los setenta, Israel recibió al Primer Ministro Sudafricano John Vorster, y cultivó lazos económicos y militares con el estado del apartheid, a pesar de que Vorster había sido identificado como un colaborador nazi durante la Segunda Guerra Mundial. También Israel proveyó ayuda militar al régimen de Galtieri en Argentina, aun sabiendo que los generales fueron conocidos por proteger a exnazis en el país en el pasado, y que tenían en la mira a judíos argentinos para torturarlos y asesinarlos[1].

Realmente, el argumento de que sionismo es racismo encuentra seguidores en las afirmaciones de los mismos sionistas, muchos de los cuales han coincidido con la teoría hitleriana de que el judaísmo es una identidad racial al mismo tiempo que religiosa y cultural. En 1934, el sionista alemán Joachim Pinz, que después fue presidente del Congreso Judío Estadounidense, afirmó:

"Queremos que la asimilación sea reemplazada con una nueva ley: la declaración de pertenencia a la nación judía y a la raza judía. Un Estado construido sobre el principio de la pureza de nación y raza sólo puede ser honrado y respetado por los judíos que declaren su pertenencia a esa nación y esa raza".

Años después, David Ben-Gurión reconoció que el líder israelí Menachem Begin podía ser tachado de racista, pero hacerlo requeriría que uno "juzgara a todo el movimiento sionista, que está fundado en el principio de una presencia puramente judía en Palestina".

Las leyes que garantizaban privilegios especiales a los inmigrantes judíos de cualquier parte del mundo sobre los palestinos, cuyas familias había tenido la tierra durante generaciones, y las medidas tomadas para que la mayoría de la tierra fuera de posesión y uso exclusivamente judíos, no son sino dos ejemplos de legislación discriminatoria que ejemplifican el experimento sionista. Como deja en claro la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, discriminación racista es:

"..cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la raza, color, descendencia, origen étnico o nacional que tenga el propósito o efecto de anular o debilitar el reconocimiento, goce o ejercicio, en un pie de igualdad, de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en el campo político, económico, social, cultural o cualquier otro campo de la vida pública."

Dada esta definición internacionalmente reconocida, no deberíamos sorprendernos de que, en una Conferencia Mundial sobre Racismo, algunos puedan sugerir que las políticas de nuestra gente en la tierra de Palestina se han ganado un lugar en la agenda. Por lo tanto, deberíamos aprovechar la oportunidad para comenzar un diálogo honesto, no sólo con los palestinos, sino también con nosotros mismos. Ni el chauvinismo, tan intrínseco al sionismo, ni el irónico odio por nosotros mismos que lo acompaña, son apropiados para un pueblo vital y fuerte. Así como una máquina de diálisis no sustituye un riñón saludable, el sionismo no es un sustituto adecuado para un judaísmo fuerte y saludable. Seguramente no fue para esta innoble finalidad que murieron seis millones de judíos.
 
Esta semana no ha enviado nada- pensó Marisa. -Debe haber salido de viaje, porque la semana pasada tampoco envió y nunca falla. Todos los jueves aparece Camerino con las cargas; ya no debe tardar-. Mientras meneaba las prendas y las seleccionaba una a una, para ponerlas en las canastillas que formaban una fila de historias de clientes hacia las lavadoras industriales, pensaba en qué cosas vería en esta ocasión. No lo conocía, pero la historia que se había hecho con respecto a él a partir de su ropa, le permitía saber qué tipo de persona podría ser.

A Marisa le gustaban las camisas que mandaba a lavar; se le hacía que tenía buen gusto, y había solicitado -vía Camerino- que los puños de aquellas con las que usaba mancuernillas tuvieran un planchado liso completo, y no doblado. "Es especial, mi muchacho".

Tenía ya dos años como cliente de la lavandería y lo primero que Marisa dedujo es que vivía solo; toda la ropa que llevaba era de hombre. Posteriormente comenzó a jugar tenis

-pantalones cortos blancos, playeras blancas y calcetas blancas-; solamente tenía dos juegos de sábanas: uno de azules y otro amarillo para una cama tamaño queen; le gustaba cocinar -el mandil siempre venía sucio- y los fines de semana solamente utilizaba mezclilla; los boxers eran largos y de colores con figuras y eso le hizo pensar que su muchacho era un hombre con mucha vida. Las tallas de la ropa eran las de un hombre alto y delgado, y a Marisa le gustaba oler las reminiscencias de la loción en la ropa mientras la seleccionaba y ponía especial cuidado en el planchado de las camisas.

Niña Marisa, aquí le traigo la ropa del patrón.

Ya lo esperaba, Camerino. No vino la semana pasada.

Es que salió de viaje y llego hasta ayer. ¿Paso por ella mañana?

Porfavorcito, don Came.

Pesó la ropa, hizo la nota y dejó que Camerino se fuera por la misma calle de siempre. Tomó las camisas que ya conocía y las apartó, para lavarlas por fuera, tallando puños y cuellos con especial cuidado y a mano. -Me lo debería agradecer, porque no me lo paga- dijo en voz alta con una sonrisa, hasta que reparó en una de ellas, perfectamente blanca y con un cuello italiano que ostentaba una mancha de lápiz labial; el inconfundible beso. Desenfrenada, olisqueó la prenda y encontró un aroma diferente al usual, mezcla de perfume y sexo de mujer, y a punto enloquecer removió toda la carga para buscar la repetición del aroma entre las sábanas. Lo encontró junto a las manchas que suelen dejar los amantes, y dos toallas sucias en lugar de una sola, como era su costumbre. No había duda: se fue de viaje, y con esa puta. Rasgó la camisa con los dientes y con su propio bilé hizo un círculo alrededor del beso pintado y apartó la camisa para devolverla así al día siguiente a su dueño, mezclada entre toda la ropa limpia. Era un mensaje que le estaba enviando a la mujer por la que la habían cambiado.

Esperó toda la semana la reclamación que no llegó. En su lugar, apareció Camerino de nuevo, como si nada. En la carga, dos camisas nuevas que Marisa no había visto antes, y que le irritó ver manchadas una vez más.

-Se divierte, mi muchacho- y devolvió las prendas de igual forma que en la ocasión anterior: rasgadas y con los besos encerrados en círulos de lápiz labial. Con el empaque en la bolsa de plástico, Camerino no se daría cuenta del ultraje del que habían sido objeto. Esperó nuevamente y de nuevo camisas y boxers y calcetines venían cada vez más marcados, y camisas y boxers y calcetines -todos nuevos- regresaban rasgados a su propietario. El colmo fueron los shorts de tenis: unos labios carmín intenso se habían posado ostensiblemente sobre la zona franca, blanca e inconfundible donde reposa el pene. "Esto ya es una provocación de la puta esa. ¿Quién se crée?"

Decidió romper el protocolo establecido y buscarlo, para dar con ella. La dirección en la nota que Camerino siempre dejaba era Fátima 36-6. Era curioso. Le llamó la atención no haber reparado antes en ese detalle.

Al cerrar el negocio, Marisa se dirigió hacia la dirección a dos cuadras de allí. Encontró una casa sola en el lugar donde esperaba ver el edificio donde tocaría en el departamento marcado con el No. 6. Ante el fracaso se rindió y se fue a casa.

A la semana siguiente, apareció Camerino con la carga y en esta ocasión el hayazgo fue devastador: un liguero morado con vivos blancos de seda, un baby-doll negro con dorado y un par de medias igualmente negras y cuyas rasgaduras denotaban la virulencia del juego erótico de su amado.

Miró de nuevo la nota y la dirección era la misma. No se había equivocado, y al llegar a la puerta de la casa y preguntar por el susodicho departamento -no quería dudar más- pensaron que se trataba de una broma y no abrieron siquiera el zaguán.

Poco a poco la ropa de mujer comenzó a aparecer cada vez más entre las cargas que jueves con jueves Marisa se empeñaba en deshacer y que reaparececían con nuevas cosas, mejores y más caras, y con manchas hechas cada vez con menos pudor. Y el control de la vida de su amante, que tan meticulosamente llevaba a través de sus prendas, se le escurría por entre las manos sin que pudiera hacer nada. La ilusión con que esperaba los jueves se convirtió en desasosiego, en angustia incontrolable y que se transformaba en una rabia inaudita a la que le daba salida en la deshechura de la ropa.

Decidida a encontrarle sin preguntarle a Camerino, que sería lo más sencillo, pero no quería despertar sospecha alguna, revisó las notas anteriores. Las direcciones cambiaban cada dos meses: Filántropos 3-3, Florencia 14-4, Filadelfia 235-5, Fátima 36-6, y en todos los casos eran casas relativamente nuevas donde antes había habido edificios, y donde los vecinos de las propiedades de junto recordaban haber visto a un individuo como lo describiera su febril imaginación, a través de las pocas señales que le había dado un montón de ropa, pero las casas tenían años de haber sido construídas.

Ese jueves de frío intenso, Marisa abrió la bolsa de Camerino como de costumbre y también como de costumbre encontró lo que ya sabía: las camisas nuevas de siempre, ahora totalmente ensangrentadas y rasgadas, y la ropa de mujer con ese olor eterno a mezcla de sexo, loción y tabaco venían desde su amante secreto, pero con una variante: reconoció el menaje. Era su propia ropa interior que había utilizado el día anterior.
 
Esta semana no ha enviado nada- pensó Marisa. -Debe haber salido de viaje, porque la semana pasada tampoco envió y nunca falla. Todos los jueves aparece Camerino con las cargas; ya no debe tardar-. Mientras meneaba las prendas y las seleccionaba una a una, para ponerlas en las canastillas que formaban una fila de historias de clientes hacia las lavadoras industriales, pensaba en qué cosas vería en esta ocasión. No lo conocía, pero la historia que se había hecho con respecto a él a partir de su ropa, le permitía saber qué tipo de persona podría ser.

A Marisa le gustaban las camisas que mandaba a lavar; se le hacía que tenía buen gusto, y había solicitado -vía Camerino- que los puños de aquellas con las que usaba mancuernillas tuvieran un planchado liso completo, y no doblado. "Es especial, mi muchacho".

Tenía ya dos años como cliente de la lavandería y lo primero que Marisa dedujo es que vivía solo; toda la ropa que llevaba era de hombre. Posteriormente comenzó a jugar tenis

-pantalones cortos blancos, playeras blancas y calcetas blancas-; solamente tenía dos juegos de sábanas: uno de azules y otro amarillo para una cama tamaño queen; le gustaba cocinar -el mandil siempre venía sucio- y los fines de semana solamente utilizaba mezclilla; los boxers eran largos y de colores con figuras y eso le hizo pensar que su muchacho era un hombre con mucha vida. Las tallas de la ropa eran las de un hombre alto y delgado, y a Marisa le gustaba oler las reminiscencias de la loción en la ropa mientras la seleccionaba y ponía especial cuidado en el planchado de las camisas.

Niña Marisa, aquí le traigo la ropa del patrón.

Ya lo esperaba, Camerino. No vino la semana pasada.

Es que salió de viaje y llego hasta ayer. ¿Paso por ella mañana?

Porfavorcito, don Came.

Pesó la ropa, hizo la nota y dejó que Camerino se fuera por la misma calle de siempre. Tomó las camisas que ya conocía y las apartó, para lavarlas por fuera, tallando puños y cuellos con especial cuidado y a mano. -Me lo debería agradecer, porque no me lo paga- dijo en voz alta con una sonrisa, hasta que reparó en una de ellas, perfectamente blanca y con un cuello italiano que ostentaba una mancha de lápiz labial; el inconfundible beso. Desenfrenada, olisqueó la prenda y encontró un aroma diferente al usual, mezcla de perfume y sexo de mujer, y a punto enloquecer removió toda la carga para buscar la repetición del aroma entre las sábanas. Lo encontró junto a las manchas que suelen dejar los amantes, y dos toallas sucias en lugar de una sola, como era su costumbre. No había duda: se fue de viaje, y con esa puta. Rasgó la camisa con los dientes y con su propio bilé hizo un círculo alrededor del beso pintado y apartó la camisa para devolverla así al día siguiente a su dueño, mezclada entre toda la ropa limpia. Era un mensaje que le estaba enviando a la mujer por la que la habían cambiado.

Esperó toda la semana la reclamación que no llegó. En su lugar, apareció Camerino de nuevo, como si nada. En la carga, dos camisas nuevas que Marisa no había visto antes, y que le irritó ver manchadas una vez más.

-Se divierte, mi muchacho- y devolvió las prendas de igual forma que en la ocasión anterior: rasgadas y con los besos encerrados en círulos de lápiz labial. Con el empaque en la bolsa de plástico, Camerino no se daría cuenta del ultraje del que habían sido objeto. Esperó nuevamente y de nuevo camisas y boxers y calcetines venían cada vez más marcados, y camisas y boxers y calcetines -todos nuevos- regresaban rasgados a su propietario. El colmo fueron los shorts de tenis: unos labios carmín intenso se habían posado ostensiblemente sobre la zona franca, blanca e inconfundible donde reposa el pene. "Esto ya es una provocación de la puta esa. ¿Quién se crée?"

Decidió romper el protocolo establecido y buscarlo, para dar con ella. La dirección en la nota que Camerino siempre dejaba era Fátima 36-6. Era curioso. Le llamó la atención no haber reparado antes en ese detalle.

Al cerrar el negocio, Marisa se dirigió hacia la dirección a dos cuadras de allí. Encontró una casa sola en el lugar donde esperaba ver el edificio donde tocaría en el departamento marcado con el No. 6. Ante el fracaso se rindió y se fue a casa.

A la semana siguiente, apareció Camerino con la carga y en esta ocasión el hayazgo fue devastador: un liguero morado con vivos blancos de seda, un baby-doll negro con dorado y un par de medias igualmente negras y cuyas rasgaduras denotaban la virulencia del juego erótico de su amado.

Miró de nuevo la nota y la dirección era la misma. No se había equivocado, y al llegar a la puerta de la casa y preguntar por el susodicho departamento -no quería dudar más- pensaron que se trataba de una broma y no abrieron siquiera el zaguán.

Poco a poco la ropa de mujer comenzó a aparecer cada vez más entre las cargas que jueves con jueves Marisa se empeñaba en deshacer y que reaparececían con nuevas cosas, mejores y más caras, y con manchas hechas cada vez con menos pudor. Y el control de la vida de su amante, que tan meticulosamente llevaba a través de sus prendas, se le escurría por entre las manos sin que pudiera hacer nada. La ilusión con que esperaba los jueves se convirtió en desasosiego, en angustia incontrolable y que se transformaba en una rabia inaudita a la que le daba salida en la deshechura de la ropa.

Decidida a encontrarle sin preguntarle a Camerino, que sería lo más sencillo, pero no quería despertar sospecha alguna, revisó las notas anteriores. Las direcciones cambiaban cada dos meses: Filántropos 3-3, Florencia 14-4, Filadelfia 235-5, Fátima 36-6, y en todos los casos eran casas relativamente nuevas donde antes había habido edificios, y donde los vecinos de las propiedades de junto recordaban haber visto a un individuo como lo describiera su febril imaginación, a través de las pocas señales que le había dado un montón de ropa, pero las casas tenían años de haber sido construídas.

Ese jueves de frío intenso, Marisa abrió la bolsa de Camerino como de costumbre y también como de costumbre encontró lo que ya sabía: las camisas nuevas de siempre, ahora totalmente ensangrentadas y rasgadas, y la ropa de mujer con ese olor eterno a mezcla de sexo, loción y tabaco venían desde su amante secreto, pero con una variante: reconoció el menaje. Era su propia ropa interior que había utilizado el día anterior.
 
Esta semana no ha enviado nada- pensó Marisa. -Debe haber salido de viaje, porque la semana pasada tampoco envió y nunca falla. Todos los jueves aparece Camerino con las cargas; ya no debe tardar-. Mientras meneaba las prendas y las seleccionaba una a una, para ponerlas en las canastillas que formaban una fila de historias de clientes hacia las lavadoras industriales, pensaba en qué cosas vería en esta ocasión. No lo conocía, pero la historia que se había hecho con respecto a él a partir de su ropa, le permitía saber qué tipo de persona podría ser.

A Marisa le gustaban las camisas que mandaba a lavar; se le hacía que tenía buen gusto, y había solicitado -vía Camerino- que los puños de aquellas con las que usaba mancuernillas tuvieran un planchado liso completo, y no doblado. "Es especial, mi muchacho".

Tenía ya dos años como cliente de la lavandería y lo primero que Marisa dedujo es que vivía solo; toda la ropa que llevaba era de hombre. Posteriormente comenzó a jugar tenis

-pantalones cortos blancos, playeras blancas y calcetas blancas-; solamente tenía dos juegos de sábanas: uno de azules y otro amarillo para una cama tamaño queen; le gustaba cocinar -el mandil siempre venía sucio- y los fines de semana solamente utilizaba mezclilla; los boxers eran largos y de colores con figuras y eso le hizo pensar que su muchacho era un hombre con mucha vida. Las tallas de la ropa eran las de un hombre alto y delgado, y a Marisa le gustaba oler las reminiscencias de la loción en la ropa mientras la seleccionaba y ponía especial cuidado en el planchado de las camisas.

Niña Marisa, aquí le traigo la ropa del patrón.

Ya lo esperaba, Camerino. No vino la semana pasada.

Es que salió de viaje y llego hasta ayer. ¿Paso por ella mañana?

Porfavorcito, don Came.

Pesó la ropa, hizo la nota y dejó que Camerino se fuera por la misma calle de siempre. Tomó las camisas que ya conocía y las apartó, para lavarlas por fuera, tallando puños y cuellos con especial cuidado y a mano. -Me lo debería agradecer, porque no me lo paga- dijo en voz alta con una sonrisa, hasta que reparó en una de ellas, perfectamente blanca y con un cuello italiano que ostentaba una mancha de lápiz labial; el inconfundible beso. Desenfrenada, olisqueó la prenda y encontró un aroma diferente al usual, mezcla de perfume y sexo de mujer, y a punto enloquecer removió toda la carga para buscar la repetición del aroma entre las sábanas. Lo encontró junto a las manchas que suelen dejar los amantes, y dos toallas sucias en lugar de una sola, como era su costumbre. No había duda: se fue de viaje, y con esa puta. Rasgó la camisa con los dientes y con su propio bilé hizo un círculo alrededor del beso pintado y apartó la camisa para devolverla así al día siguiente a su dueño, mezclada entre toda la ropa limpia. Era un mensaje que le estaba enviando a la mujer por la que la habían cambiado.

Esperó toda la semana la reclamación que no llegó. En su lugar, apareció Camerino de nuevo, como si nada. En la carga, dos camisas nuevas que Marisa no había visto antes, y que le irritó ver manchadas una vez más.

-Se divierte, mi muchacho- y devolvió las prendas de igual forma que en la ocasión anterior: rasgadas y con los besos encerrados en círulos de lápiz labial. Con el empaque en la bolsa de plástico, Camerino no se daría cuenta del ultraje del que habían sido objeto. Esperó nuevamente y de nuevo camisas y boxers y calcetines venían cada vez más marcados, y camisas y boxers y calcetines -todos nuevos- regresaban rasgados a su propietario. El colmo fueron los shorts de tenis: unos labios carmín intenso se habían posado ostensiblemente sobre la zona franca, blanca e inconfundible donde reposa el pene. "Esto ya es una provocación de la puta esa. ¿Quién se crée?"

Decidió romper el protocolo establecido y buscarlo, para dar con ella. La dirección en la nota que Camerino siempre dejaba era Fátima 36-6. Era curioso. Le llamó la atención no haber reparado antes en ese detalle.

Al cerrar el negocio, Marisa se dirigió hacia la dirección a dos cuadras de allí. Encontró una casa sola en el lugar donde esperaba ver el edificio donde tocaría en el departamento marcado con el No. 6. Ante el fracaso se rindió y se fue a casa.

A la semana siguiente, apareció Camerino con la carga y en esta ocasión el hayazgo fue devastador: un liguero morado con vivos blancos de seda, un baby-doll negro con dorado y un par de medias igualmente negras y cuyas rasgaduras denotaban la virulencia del juego erótico de su amado.

Miró de nuevo la nota y la dirección era la misma. No se había equivocado, y al llegar a la puerta de la casa y preguntar por el susodicho departamento -no quería dudar más- pensaron que se trataba de una broma y no abrieron siquiera el zaguán.

Poco a poco la ropa de mujer comenzó a aparecer cada vez más entre las cargas que jueves con jueves Marisa se empeñaba en deshacer y que reaparececían con nuevas cosas, mejores y más caras, y con manchas hechas cada vez con menos pudor. Y el control de la vida de su amante, que tan meticulosamente llevaba a través de sus prendas, se le escurría por entre las manos sin que pudiera hacer nada. La ilusión con que esperaba los jueves se convirtió en desasosiego, en angustia incontrolable y que se transformaba en una rabia inaudita a la que le daba salida en la deshechura de la ropa.

Decidida a encontrarle sin preguntarle a Camerino, que sería lo más sencillo, pero no quería despertar sospecha alguna, revisó las notas anteriores. Las direcciones cambiaban cada dos meses: Filántropos 3-3, Florencia 14-4, Filadelfia 235-5, Fátima 36-6, y en todos los casos eran casas relativamente nuevas donde antes había habido edificios, y donde los vecinos de las propiedades de junto recordaban haber visto a un individuo como lo describiera su febril imaginación, a través de las pocas señales que le había dado un montón de ropa, pero las casas tenían años de haber sido construídas.

Ese jueves de frío intenso, Marisa abrió la bolsa de Camerino como de costumbre y también como de costumbre encontró lo que ya sabía: las camisas nuevas de siempre, ahora totalmente ensangrentadas y rasgadas, y la ropa de mujer con ese olor eterno a mezcla de sexo, loción y tabaco venían desde su amante secreto, pero con una variante: reconoció el menaje. Era su propia ropa interior que había utilizado el día anterior.
 
En el otoño de 1298, Marco Polo, prisionero de guerra veneciano de edad mediana, estaba en una cárcel genovesa. Pasaba el tiempo contando un extraordinario viaje que había hecho en otro tiempo. Las noticias sobre su pasado corrieron por Génova y la gente empezó a acudir a la prisión para oírle hablar de las legendarias tierras del gran Kublai Kan , emperador de los mongoles. Salpicaban sus relatos los templos dorados, las minas de rubíes y otras maravillas que había visto en sus viajes por el Oriente, así como los suntuosos palacios y la deslumbrante vida cortesana del Gran Kan, que sobrepujaba en refinamiento y elegancia todo lo conocido en la Europa medieval.

Entre los compañeros de cárcel de Marco estaba un tal Rustichello, escritor profesional de novelas nativo de Pisa. Tan cautivado como los demás con aquellas aventuras, persuadió a Marco de que pidiera a Venecia los libros de notas que había compilado para Kublai. Aprovechando aquellas historias y notas y agregando uno que otro embellecimiento literario de su cosecha,

Rustichello completó un manuscrito sobre los viajes precisamente antes de la liberación de Polo en 1299. Poco despu¿s se hicieron varias traducciones que circularon por Europa. El libro empezó llamándose sencillamente Descripción del mundo, pues no era otra cosa y cubría más comarcas que ninguna otra obra de entonces. Pero no tardó en ser conocido como El libro del millón de maravillas del mundo, porque aludía burlonamente a las grandes cifras que daba Polo al mencionar los ingresos y riquezas del Kan. Aunque hubo muchos lectores incrédulos, la narración de Polo despertó la admiración europea, que duraría siglos, hacia las riquezas y maravillas del fabuloso Lejano Oriente.

En el siglo Xlll, a medida que iba saliendo del aislamiento de la Edad Media, Europa se entregaba con afán a un comercio creciente -aparte de las guerras- en el Cercano Oriente. Su población en rápido aumento y su desarrollo urbano habían incrementado la demanda de bienes, y como los señores feudales desdeñaban el comercio, surgió una nueva clase media de mercaderes en las villas y ciudades. Ninguna más propicia para las empresas comerciales que Venecia, situada de modo ideal en el Adriático, vuelta hacia el este. Fue en aquella ciudad próspera y refinada donde nació Marco Polo en 1254.

Unos meses antes del nacimiento de Marco, su padre Nicolo y su tío Maffeo, mercaderes de joyas, emprendieron un viaje de negocios a Constantinopla. Los años transcurrían, y el comercio impulsaba a los Polo hacia oriente, hasta que llegaron a Bújara, muy adentro de las tierras gobernadas por los mongoles, o tártaros, como los europeos solían llamarlos. Allí pasaron los Polo tres años, temerosos de moverse, ya que la región estaba infestada de partidas de guerreros y de bandidos. Al fin, el enviado de un potentado local invitó a Nicolo y a Maffeo a acompañarlo a la corte de Kublai Kan en China. Los Polo aceptaron el ofrecimiento de aquel sefíor, pues advirtieron en el acto la oportunidad única de emprender el comercio directo con el Lejano Oriente, evitando los intermediarios árabes y persas, y dichosos de salir de Bújara sin problemas.

En 1265, después de un arduo viaje de un año, Nicolo y Maffeo fueron recibidos por Kublai, nieto del gran constructor del imperio, Gengis, y el emperador más poderoso que el mundo hubiera conocido. En los 20 años anteriores los habían precedido otros europeos -mercaderes y frailes- en territorio mongol, pero Nicolo y Maffeo Polo eran los primeros que visitaban China y eran presentados en la corte imperial.

Curioso acerca del mundo entero, Kublai mostró interés en el cristianismo, acaso por razones políticas. Cuando los Polo iban a partir, les pidió que llevaran una carta al Papa, solicitando que enviara 100 sabios sacerdotes a la corte mongol. Invitó cordialmente a los hermanos a que volvieran a China con aquellos hombres y les dio una tablilla de oro inscrita que les garantizaría el retorno seguro a su patria.

En 1269, los Polo estaban de vuelta en Venecia. Sólo entonces supo Nicolo que su esposa había muerto después de dar a luz a un hijo, Marco, al que había encomendado a unos parientes. Marco, con sus 15 años, era un muchacho bueno y listo, y Nicolo decidió llevarlo consigo cuando regresara a la corte de Kublai.

Dos años después, Marco salió por mar de Venecia con su padre y su tío, rumbo a Catay, es decir China, viaje que representa un tercio de vuelta al mundo. En Ayas, puerto al sudeste de Turquía, los Polo organizaron una pequeña caravana con camellos, caballos y servidumbre. Hechos los preparativos, iniciaron la marcha, que habría de poner a prueba su valor y su resistencia física. Ante ellos se dilataba toda Asia.

Los esfuerzos del Papa para satisfacer la solicitud de KubIai habían fracasado: no cien, sino sólo dos frailes se decidieron a unirse a los Polo. Pero ahora, ya en camino, a los religiosos los sobrecogió el pánico y temieron por su seguridad. Fingiéndose enfermos, volvieron atrás y los venecianos siguieron solos.

Marco, joven serio, amante de la naturaleza, empezó a llevar un diario de la expedición. Como tenía habilidad para las cosas prácticas y los negocios, así como una mente impresionable, viva e indagadora, no se extendió acerca de las molestias personales del largo viaje, sino que sólo consignó todo lo que le parecía extraño y maravilloso: "fuentes" de petróleo, exóticas aves de caza, salinas, feroces puerco espines y minas de rubíes, entre otras muchas cosas.

Con la esperanza de evitar las regiones donde los cruzados y los musulmanes seguían peleando, la pequeña caravana se dirigió al norte. Al ir llegando al mar Negro, torcieron al este, pasaron cerca del monte Ararat, donde se creía que había encallado el arca de Noé, y se internaron en las colinas de Georgia. Todo este territorio era familiar a los mercaderes europeos, pero no a Marco, y lo sorprendió la vista de un manantial del que brotaban grandes cantidades de petróleo, un aceite que no se usaba como alimento -añadía-, sino como ungüento para tratar la sarna del hombre y el camello y para quemarlo en lámparas. Los mesopotamios y los persas usaban desde hacía mucho el aceite fósil o petróleo para alumbrarse y calentarse, pero para un europeo medieval aquello era cosa nueva, pues lo mismo que los romanos y los egipcios, empleaban con tales fines el aceite de oliva, menos eficaz.

Los Polo entraron en Irán y se detuvieron en Saba, de donde habían partido los Reyes Magos siguiendo la estrella hacia Belén. Marco oyó contar que sus cuerpos estaban perfectamente preservados en una tumba y trató en vano de averiguar algo más.

Los Polo habían llegado a una región remota y poco accesible, y las incomodidades y riesgos del viaje eran grandes. La caravana apenas recorría de 16 a 30 kilómetros al día, por helados pasos entre montañas, desiertos pedregosos y cuencas de sal ardiente, donde la única agua potable era de un verde bilioso. Al llegar a Kermán, los Polo pensaron continuar a China por mar, de modo que torcieron al sur, hacia Ormuz, puerto del golfo Pérsico. De camino, pasaron por pueblos ocultos detrás de altas paredes de barro para protegerse de los karaunas, notorios merodeadores. De pronto, los karaunas cayeron sobre la caravana en medio de una tempestad de polvo cegadora. Marco relata que aquellos bandidos habían "adquirido el conocimiento de las artes mágicas y diabóliIicas, merced a las cuales producen oscuridad . . . , [de suerte que] las personas no pueden verse unas a otras, de no estar muy cerca". Tuvo la fortuna de escapar, con su padre y su tío, y de dar con un pueblo, pero muchos de sus compañeros fueron "capturados y vendidos, y otros fueron muertos". Marco, con la moderación que lo caracteriza, concluye: "Pasemos ahora a otras cosas."

Por fin, los Polo llegaron a Ormuz, de clima bochornoso, pero les bastó echar una ojeada a las frágiles naves, de planchas "cosidas" con fibras de cocotero, para cambiar de opinión a propósito del viaje por mar, y regresaron a Kermán. Tomaron la Ruta de la Seda, que los condujo a Balj, al norte de Afganistán.

Balj había sido una ciudad de palacios de mármol, capital de la antigua Bactriana, donde Alejandro Magno casó con la hija del rey persa Darío. Pero los venecianos la encontraron convertida en ruinas calcinadas, 50 años después de haber sido arrasada por Gengis Kan.

Los Polo dejaron Balj atrás y pasaron a Badajshán, provincia montañosa al norte del Hindu Kush, donde las mujeres se rellenaban las caderas para aumentar su atractivo, y había minas de rubíes y del mejor lapislázuli del mundo. Marco consigna: "En esta provincia nacen las piedras preciosas llamadas balax, que son bellas y de gran valor. Nacen en las rocas de la montaña . . . El rey la manda horadar sólo para él, y nadie puede ir a esa montaña para buscar los balax, so pena de muerte; tampoco se pueden sacar del país ... porque si el rey permitiera extraerlas, llegarían a abundar tanto que perderían su valor."

La región era también famosa por su clima salubre. "En las cimas de las montañas el aire es tan puro y saludable, que es conocido por restaurar la salud." Marco lo atestiguó por experiencia propia, pues "luego de estar confinado por enfermedad durante casi un aiío en esta comarca", le recomendaron subir a las colinas, y se curó.

Partidos de Badajshán, los Polo cruzaron Cachemira por la meseta de Pamir. Marco habla de "carneros salvajes muy grandes, cuyos cuernos miden sus buenos seis palmos. Con estos cuernos hacen los pastores grandes cuencos para comer". Estos notables animales, llamados carneros de Marco Polo, siguen siendo una caza mayor muy estimada.

Los Polo siguieron su camino por la meseta de 3600 metros de altitud. Está enclavada entre cordilleras tan altas "que no se ven pájaros por las cumbres" y los fuegos "no dan el mismo calor que a menor altura".

De las montañas descendieron al Sinkiang, región templada con oasis verdeantes y calcedonia y jaspe en los lechos de los ríos. Llegados a Lop, se dispusieron a cruzar el sur del desierto de Takla Makan. Según Marco, tcquienes se proponen cruzar el desierto descansan una semana en esta ciudad para cobrar fuerza y disponerse para la jornada, cargando con provisiones para un mes".

"La longitud del desierto es tal, que se dice que llevaría un año o más cabalgar de un cabo al otro. Aquí, donde es más angosto, se tarda un mes en atravesarlo." El desierto de Takla Makan tenía fama de ser morada de espíritus malignos que arrastraban a los viajeros a la destrucción, llamándolos por su nombre y adoptando la

apariencia de sus compañeros. Los Polo tomaron precauciones y cruzaron felizmente un desierto traicionero debido a sus arenas susurrantes y a sus espejismos producidos por las ondas térmicas.

Durante varias semanas bordearon los límites meridionales del desierto de Gobi. Llegaron a Kumul y penetraron en Mongolia, ya al oriente de Asia. Viajaban ahora por regiones habitadas por tártaros. Marco anotaba todo lo que veía, u oía, desde el auténtico origen del amianto (que los europeos medievales creían que era lana de salamandra), hasta una gigantesca estatua yacente de Buda. Realizó asimismo una de las primeras observaciones exactas acerca de los mongoles:

"Los tártaros prósperos se visten con paños de oro y seda, con pieles de cibelina, de armiño y de otros animales, siempre de la manera más rica.

"Son valientes en la batalla, casi hasta la temeridad ... Soportan toda suerte de privaciones, y [si es preciso] pueden vivir un mes entero de la leche de sus yeguas y de las piezas que por azar lleguen a cazar ... Los varones

aprenden a pasar a caballo dos días con sus noches, sin desmontar; así duermen mientras los caballos pacen. No hay pueblo en el mundo que los supere en fortaleza ante las dificultades, ni de mayor paciencia en las penurias de toda especie ...

"Si las circunstancias lo imponen. . ., pueden viajar diez días sin encender una hoguera ni comer como es debido. Se alimentan de la sangre de sus caballos; les abren una vena y beben de sus propias monturas."

Los Polo se acercaban a su destino. Habían recorrido unos 13 000 kilómetros de terreno difícil en los tres años y medio transcurridos desde su salida de Venecia. Advertido de su llegada, el Gran Kan "mandó salir a su encuentro, y dio órdenes para que en todos los lugares por donde pasaran se les proporcionase todo lo necesarios.

Por fin, en el verano de 1275, entraron los Polo en la ciudad mongol de Shangtu. El espléndido palacio veraniego del Kan, de piedra y mármol, ocupaba 41 kilómetros cuadrados de parque, regado por muchos riachuelos y poblado de ciervos y otros animales de caza, que el monarca cazaba con guepardos y halcones. Sentado en un enorme salón dorado, esperaba a los Polo uno de los gobernantes más notables de la historia. Su imperio, el mayor que el mundo ha visto, se dilataba desde Hungría hasta la costa de China. Kublai Kan, que tenía alrededor de 60 años, era un hombre bien constituido, de estatura mediana, con las mejillas encendidas y los ojos "negros y bellos". Su figura, ataviado con una túnica de seda que los bordados de oro atiesaban, era imponente. Cuando Nicolo presentó a Marco como "vuestro servidor y mi hijo", el Kan replicó: "Que sea bien venido, y mucho me complace."

Shangtu era la residencia veraniega del Kan. La capital principal de Kublai estaba a unos 300 kilómetros al sur, en Kambalik (el Pekín actual). Era una ciudad más espléndida que Shangtu, con palacios de mayor magnificencia aún. A fines de agosto, Kublai y su corte volvieron a Kambalik, y los Polo fueron también.

Miembro del séquito del Kan, Marco conoció íntimamente la casa imperial. Kublai vivía con refinada suntuosidad. Había adoptado muchas costumbres chinas y recibía a sus invitados al estilo chino más grandioso. En los banquetes, donde a menudo había miles de comensales, se servían por lo menos 40 platos de carnes y pescados, 20 variedades de verduras, 40 clases de frutas y dulces y enormes cantidades de leche y vino de arroz.

Kublai tenía cuatro esposas legítimas, cada una con una corte de 10 000 personas. Todas ellas tenían el título de emperatrices y en las ceremonias oficiales una de ellas ocupaba un lugar de honor junto al Kan. Kublai tenía además centenares de concubinas, y cada par de años adquiría 30 ó 40 más. Marco se enteró de que eran cuidadosamente seleccionadas en cuanto a belleza, y observó que "duermen tranquilamente, no roncan, tienen aliento dulce y están libres de olores desagradables". Los padres consideraban un honor que sus hijas fueran elegidas, pues muchas veces el Kan daba sus concubinas por esposas a los nobles de la corte.

También servía al Kan un cuerpo de diabólicos astrólogos. Marco Polo se refiere a ellos con gran desaproba ción: "Se muestran en un estado sucio e indecente Por añadidura, son adictos a la horrenda práctica de asar y devorar el cuerpo de los condenados a muerte Tan peritos son en su infernal arte, que puede decirse que hacen lo que quieren, y mencionaré un caso, aunque se sale de los límites de lo creíble. Cuando el Gran Kan está comiendo en su salón la mesa que hay en el centro se halla a una altura de ocho codos*, y a cierta distancia hay un aparador grande, donde están dispuestas todas las vasijas para beber. Pues bien, por obra de su arte sobrenatural, hacen que las vasijas de vino, leche o cualquier otra bebida llenen las tazas espontáneamente, sin que las toquen los sirvientes y las copas recorren por el aire diez pasos hasta la mano del Gran Kan. Cuando las ha apurado, regresan al lugar de donde vinieron.

Aquellos brujos de quienes se contaba que controlaban el estado atmosférico, impresionaban tanto al Kan, que dijo a los Polo que el cristianismo no le interesaría a menos que contara con análogos hacedores de milagros.

Igualmente mágica, para ojos occidentales, era la administración del vasto imperio del Kan. Sus 34 provincias estaban gobernadas por 12 barones responsables sólo ante el Kan. Un complejo sistema de cómodas postas, separadas por unos 40 kilómetros, con caballos veloces y ligeros, enlazaba las provincias con la capital y aseguraba que las órdenes del Kan fuesen prontamente ejecutadas. La red de comunicaciones era tan eficiente que un mismo correo llegaba a recorrer 400 kilómetros en un día, y "en la estación de las frutas, lo que es recolectado por la mañana en Kambalik, le llega a la tarde del día siguiente al Gran Kan en Shangtu, aunque la distancia suele considerarse de diez jornadas".

Los viajeros no tenían dificultades con la moneda en la mayor parte del imperio. Los billetes impresos en la casa de moneda del Kan en Kambalik eran aceptados por doquier, salvo en el lejano sur y el lejano oeste del imperio. Marco Polo describió cómo unos artesanos hacían los billetes: "Toman la membrana que hay entre la corteza y el tronco. Remojada y machacada en un mortero hasta quedar reducida a pulpa, se hace con ella un papel. Lo hacen cortar en trozos de varios tamaños, casi cuadrados. . . El funcionario principal, después de mojar en bermellón el sello real, sella cada trozo de papel ... La falsificación es castigada con la pena de muerte." Transcurrirían 600 años antes de que el papel moneda se utilizara comúnmente en Europa.

Pese a algunas asperezas, el Kan era en muchos aspectos un déspota bastante benévolo. Si el hambre o la peste afligían cualquier parte de su imperio, suministraba granos y ganado de los bienes imperiales a las víctimas. Si caía un rayo en un buque mercante, el Kan renunciaba a su parte. Si admiraba la estructura social y econó mica de algún territorio conquistado, la dejaba intacta, como había hecho con China.

Marco Polo no averiguó todo esto en seguida, sino a lo largo de muchos años. Nicolo y Maffeo se establecieron en Kambalik para comerciar, y pocas veces los menciona Marco en el relato de los años que vivieron los tres en China, seguramente porque viajaban mucho.

El avisado joven Polo adoptó en seguida las costumbres tártaras y aprendió a leer y conversar en cuatro idiomas del imperio mongol. Al Kan le impresionaron tanto su inteligencia y logros que decidió poner a prueba el talento mercantil de Marco y lo envió con una misión a China sudoccidental, Birmania y Bengala. "Advirtien de que al Kan le agradaba oír relatos de todo lo que fues nuevo para él", Marco procuró recabar informaciones co rrectas, y anotó todo lo que veía y oía.

Durante los 17 años que Marco permaneció al servici de] Kan, se hizo tan útil que se le encomendaron misione confidenciales a todas partes del imperio y sus dependencias. A veces viajó también por su cuenta, pero siempr con el consentimiento del Gran Kan.

Estas misiones llevaron a Marco por el norte a. Mongo lia, por el sur a Birmania y Bengala, por el oeste a Tíbe y por el oriente a las ciudades de la costa china. Durant tres años fue el agente del Kan en la hermosa ciudad d Kinsai (Hangchow), al sur del río Yangtzé.

Lo mismo que Venecia, Kinsai estaba construida en tre canales, pero sus dimensiones y magnificencia líacía que Venecia pareciera un poblado. Kinsai, inform Marco, tenía 160 kilómetros de circunferencia. Había n menos de 12 000 puentes sobre los canales, y la cali principal, que cruzaba la ciudad de punta a punta, me día 40 pasos de anchura. La calle estaba interrumpid por 10 enormes plazas rodeadas de altas casas y tiendas donde se vendían vinos, especias, joyas y perlas. Dos o tres veces por semana, en cada plaza se reunían unos 50 000 comerciantes y compradores. Marco lo describe así: "Abundan las piezas de caza de todo género, esto es, corzos, ciervos, gamos, liebres, conejos, perdices, faisanes, codornices, gallinas, capones y tantos patos y ocas que no alcanzan las palabras ...

"Hay en todo tiempo, en dichas plazas, toda clase de hierbas y frutas y, sobre todo, unas peras grandísimas que pesan cinco kilos cada una, blancas por dentro como una pasta y olorosísimas. También hay duraznos amarillos y blancos muy delicados... Cada día llega [del mar] gran cantidad de pescado ... y también abunda el del lago ... de diversas clases seoún las estaciones del año."

A Marco Polo le fase¡ naron los baños públicos, de agua sin calentar, adonde los chinos concurrían a diario. Al parecer consideraban los baños de agua fría "muy conducentes a la salud". Sin embargo, también había baños de agua caliente "para los extranjeros, que no soportan la impresión del frío".

Describe también Marco los gremios de artesanos de Kinsai y señala que Kublai Kan no imponía la antigua ley china según la cual todo hombre debía seguir ejerciendo el oficio de su padre: "Cuando adquirían riqueza, se les permitía evitar el trabajo manual, a condición de conservar el establecimiento en buen estado y de dar empleo a personas que practicasen los oficios paternos."

Marco no restringió sus viajes, en modo alguno, a la comodidad y seguridad de las grandes ciudades. Viajó por toda China y probablemente llegó a conocerla mejor que la mayoría de los chinos y que sus dominadores mongoles. Su gira más prolongada fue por las provincias sudoccidentales de Sechuan y Yunnan y por una región que llamó "Tíbet". Al recorrer aquellas comarcas, quedó cautivado por la moneda de sal que circulaba en Tíbet: "Tienen aguas saladas de las que extraen la sal hirviéndolas en sartenes. Luego de hervir una hora se cuajan en una pasta a la que se da forma de panes de dos dineros, planos por debajo y redondeados por encima; y cuando están hechos se ponen sobre ladrillos bien caldeados al fuego, donde se secan y endurecen. En ellas se imprime el sello de] señor. Tales monedas no pueden ser hechas sino por la gente de] señor."

Los viajes eran bastante arriesgados, no sólo por los bandoleros sino por los animales salvajes. Los viajeros obligados a acampar por la noche en despoblado se protegían encendiendo hogueras de bambúes verdes que crecían en la orilla de los ríos. En la lumbre, las cañas a menudo "estallan con grandes detonaciones" que podían oírse a tres kilómetros y ahuyentaban a los animales.

Marco llegó 4 Birmania, región desconocida para los europeos y que sólo fue explorada seis siglos después. En aquella remota zona, Marco vio las cosas más raras: gente que se forraba de oro los dientes, hombres tatuados de pies a cabeza. Se enteró de la singular costumbre de una comarca: "No bien una mujer ha tenido un niño y lo ha lavado y envuelto, el esposo toma su lugar al punto, pone la criatura a su lado y la cuida durante 40 días . . . La mujer amamanta al niño a su lado."

Diez años más viajó Marco Polo por cuenta del Kan, mientras su padre y su tío se enriquecían con la compraventa de joyas. Pero anhelaban volver a ver Venecia. Y Marco explica:

"Cada vez estaban más empeñados en ello, [sobre todo] cuando pensaban en la edad muy avanzada del Gran Kan, cuya muerte, de producirse antes de su partida, podría despojarlos de aquella asistencia general, única con que podrían contar para vencer las dificultades de un viaje tan largo...

"Así que Nicolo Polo aprovechó la ocasión un día, al notar que el Kan estaba más contento que de costumbre;

se postró a sus pies y solicitó, en nombre propio y de su familia, el gracioso permiso de Su Majestad para partir."

Al Kan pareció dolerle. Que pidieran lo que quisieran, respondió; pero, "por la consideración que les tenía, debía decididamente rechazar su petición". Los Polo estaban, de hecho, prisioneros, y de no haber sido por un golpe de suerte, la historia pudo no llegar a saber nunca nada de Marco Polo.

Hacia 1286, llegaron a la corte del Gran Kan en sc>licitud de nueva esposa unos enviados de un pariente de Kublai, Arghyn Kan, gobernante de Persia. Fue escogida una joven de 17 años, "bella y exquisita", ylos enviados partieron con ella por tierra. Cosa de un año más tarde, la caravana reapareció en Kambalik, rechazada por las belicosas tribus del Asia central. Se dio el caso de que Marco acababa de volver de un viaje a las Indias Orientales, y los enviados pidieron a los Polo que los guiaran por mar. Cuando el plan fue expuesto al Gran. Kan, convino a regañadientes en dejar partir a los Polo y les dio cartas dirigidas a los reyes de Europa.

En 1292 zarpó de China una flotilla de 14 barcos que llevaban a centenares de hombres y mujeres, incluyendo

a los tres Polo, a los embajadores de Arghyn Kan y a la joven novia. Siguieron la costa de China hacia el sur, bordearon Vietnam, llegaron a Sumatra, pasaron a Ceilán y la India, y enfilaron al norte hacia Ormuz. La incansable curiosidad de Marco le llevó a describir tierras, pueblos y otros temas de que los europeos hasta entonces no tenían la menor noticia: desde una descripción del rinoceronte (al que llamó unicornio) hasta una favorable biografía de Buda.

Por fin, la flota arribó a Ormuz, en el golfo Pérsico, al mismo puerto en el que los Polo habían decidido no

embarcarse 20 años atrás. La travesía había durado un par de años, y no estuvo libre de molestias y peligros.

Marco habla de unos piratas que obligaban a los merca deres capturados a tomar una purga que les hacía vomitar las joyas que se hubieran tragado para ocultarlas. Muchos de la partida murieron por el camino, pero la voluntad indomable, el vigor y la suerte no abandonaron a los Polo. La joven fue entregada sana y salva, pero Arghyn había muerto, de modo que la casaron con su hijo. Los Polo, lejos aún de su patria, prosiguieron por mar y tierra hasta Constantinopla. Debió de ser un alivio para ellos ir ya de camino hacia Occidente cuando se enteraron de la muerte del Kan en 1294.

En 1295, Marco, Nicolo y Maffeo Polo entraron por fin en el puerto de Venecia, después de una ausencia de 24 años. Al principio nadie los reconoció, pues habían adquirido "cierto matiz tártaro indefinible, tanto en el aspecto como en el acento". Los vecinos contaban que los Polo, para probar sus relatos respecto a las riquezas que habían adquirido y a las muchas que habían contemplado, dieron a los suyos un banquete, al final del cual desgarraron las costuras de las toscas vestimentas que traían de Asia y derramaron sobre la mesa gran cantidad de diamantes, perlas, rubíes, esmeraldas y otras piedras preciosas.

La edad de Marco Polo no excedía en mucho los 40 años, pero apenas se sabe algo de su vida posterior. Debe decirse que nunca volvió a alejarse mucho de Italia. Tres años después de su regreso, fue capturado por los genoveses. Liberado de la cárcel, Marco se casó y tuvo tres hijas. Sin duda, disfrutó de la celebridad que debió a la circulación de su libro, aunque muchos lectores lo acusaron de "contar patrañas".

Cosa singular, al morir en 1324, Marco no era muy rico. Su última voluntad fue que se liberase al sirviente tártaro que había llevado consigo. Inevitablemente, en torno al veneciano y sus viajes se multiplicaron las leyendas. Según unos amigos, alguien preguntó a Marco agonizante si no querría al fin suprimir de su relato "todo lo que fuese más allá de los hechos". Parece ser que él contestó: "No he contado ni la mitad de lo que vi."

Pero Marco Polo no tuvo la culpa de lo mucho que otros debieron de añadir a su libro. Con los años, fue criticado por numerosos errores, on-úsiones y exageraciones; pero no eran nada en comparación con los que aparecían en otros libros de la época. Cualesquiera que fuesen sus limitaciones, sus observaciones eran indiscutiblemente realistas, e influyeron no poco sobre generaciones posteriores de cartógrafos, geógrafos, viajeros y sabios de toda índole. Hasta su errónea localización de Japón entre

China y Europa tuvo su importancia: unos 200 años después, uno de los lectores de Marco Polo se lanzó a buscar una ruta occidental al Oriente, llevando consigo un ejemplar cuidadosamente anotado de los Viajes. Cristóbal Colón no encontró Japón ni China, pero la inspiración que debió a Marco Polo lo llevó a otro mundo nuevo
 
En el otoño de 1298, Marco Polo, prisionero de guerra veneciano de edad mediana, estaba en una cárcel genovesa. Pasaba el tiempo contando un extraordinario viaje que había hecho en otro tiempo. Las noticias sobre su pasado corrieron por Génova y la gente empezó a acudir a la prisión para oírle hablar de las legendarias tierras del gran Kublai Kan , emperador de los mongoles. Salpicaban sus relatos los templos dorados, las minas de rubíes y otras maravillas que había visto en sus viajes por el Oriente, así como los suntuosos palacios y la deslumbrante vida cortesana del Gran Kan, que sobrepujaba en refinamiento y elegancia todo lo conocido en la Europa medieval.

Entre los compañeros de cárcel de Marco estaba un tal Rustichello, escritor profesional de novelas nativo de Pisa. Tan cautivado como los demás con aquellas aventuras, persuadió a Marco de que pidiera a Venecia los libros de notas que había compilado para Kublai. Aprovechando aquellas historias y notas y agregando uno que otro embellecimiento literario de su cosecha,

Rustichello completó un manuscrito sobre los viajes precisamente antes de la liberación de Polo en 1299. Poco despu¿s se hicieron varias traducciones que circularon por Europa. El libro empezó llamándose sencillamente Descripción del mundo, pues no era otra cosa y cubría más comarcas que ninguna otra obra de entonces. Pero no tardó en ser conocido como El libro del millón de maravillas del mundo, porque aludía burlonamente a las grandes cifras que daba Polo al mencionar los ingresos y riquezas del Kan. Aunque hubo muchos lectores incrédulos, la narración de Polo despertó la admiración europea, que duraría siglos, hacia las riquezas y maravillas del fabuloso Lejano Oriente.

En el siglo Xlll, a medida que iba saliendo del aislamiento de la Edad Media, Europa se entregaba con afán a un comercio creciente -aparte de las guerras- en el Cercano Oriente. Su población en rápido aumento y su desarrollo urbano habían incrementado la demanda de bienes, y como los señores feudales desdeñaban el comercio, surgió una nueva clase media de mercaderes en las villas y ciudades. Ninguna más propicia para las empresas comerciales que Venecia, situada de modo ideal en el Adriático, vuelta hacia el este. Fue en aquella ciudad próspera y refinada donde nació Marco Polo en 1254.

Unos meses antes del nacimiento de Marco, su padre Nicolo y su tío Maffeo, mercaderes de joyas, emprendieron un viaje de negocios a Constantinopla. Los años transcurrían, y el comercio impulsaba a los Polo hacia oriente, hasta que llegaron a Bújara, muy adentro de las tierras gobernadas por los mongoles, o tártaros, como los europeos solían llamarlos. Allí pasaron los Polo tres años, temerosos de moverse, ya que la región estaba infestada de partidas de guerreros y de bandidos. Al fin, el enviado de un potentado local invitó a Nicolo y a Maffeo a acompañarlo a la corte de Kublai Kan en China. Los Polo aceptaron el ofrecimiento de aquel sefíor, pues advirtieron en el acto la oportunidad única de emprender el comercio directo con el Lejano Oriente, evitando los intermediarios árabes y persas, y dichosos de salir de Bújara sin problemas.

En 1265, después de un arduo viaje de un año, Nicolo y Maffeo fueron recibidos por Kublai, nieto del gran constructor del imperio, Gengis, y el emperador más poderoso que el mundo hubiera conocido. En los 20 años anteriores los habían precedido otros europeos -mercaderes y frailes- en territorio mongol, pero Nicolo y Maffeo Polo eran los primeros que visitaban China y eran presentados en la corte imperial.

Curioso acerca del mundo entero, Kublai mostró interés en el cristianismo, acaso por razones políticas. Cuando los Polo iban a partir, les pidió que llevaran una carta al Papa, solicitando que enviara 100 sabios sacerdotes a la corte mongol. Invitó cordialmente a los hermanos a que volvieran a China con aquellos hombres y les dio una tablilla de oro inscrita que les garantizaría el retorno seguro a su patria.

En 1269, los Polo estaban de vuelta en Venecia. Sólo entonces supo Nicolo que su esposa había muerto después de dar a luz a un hijo, Marco, al que había encomendado a unos parientes. Marco, con sus 15 años, era un muchacho bueno y listo, y Nicolo decidió llevarlo consigo cuando regresara a la corte de Kublai.

Dos años después, Marco salió por mar de Venecia con su padre y su tío, rumbo a Catay, es decir China, viaje que representa un tercio de vuelta al mundo. En Ayas, puerto al sudeste de Turquía, los Polo organizaron una pequeña caravana con camellos, caballos y servidumbre. Hechos los preparativos, iniciaron la marcha, que habría de poner a prueba su valor y su resistencia física. Ante ellos se dilataba toda Asia.

Los esfuerzos del Papa para satisfacer la solicitud de KubIai habían fracasado: no cien, sino sólo dos frailes se decidieron a unirse a los Polo. Pero ahora, ya en camino, a los religiosos los sobrecogió el pánico y temieron por su seguridad. Fingiéndose enfermos, volvieron atrás y los venecianos siguieron solos.

Marco, joven serio, amante de la naturaleza, empezó a llevar un diario de la expedición. Como tenía habilidad para las cosas prácticas y los negocios, así como una mente impresionable, viva e indagadora, no se extendió acerca de las molestias personales del largo viaje, sino que sólo consignó todo lo que le parecía extraño y maravilloso: "fuentes" de petróleo, exóticas aves de caza, salinas, feroces puerco espines y minas de rubíes, entre otras muchas cosas.

Con la esperanza de evitar las regiones donde los cruzados y los musulmanes seguían peleando, la pequeña caravana se dirigió al norte. Al ir llegando al mar Negro, torcieron al este, pasaron cerca del monte Ararat, donde se creía que había encallado el arca de Noé, y se internaron en las colinas de Georgia. Todo este territorio era familiar a los mercaderes europeos, pero no a Marco, y lo sorprendió la vista de un manantial del que brotaban grandes cantidades de petróleo, un aceite que no se usaba como alimento -añadía-, sino como ungüento para tratar la sarna del hombre y el camello y para quemarlo en lámparas. Los mesopotamios y los persas usaban desde hacía mucho el aceite fósil o petróleo para alumbrarse y calentarse, pero para un europeo medieval aquello era cosa nueva, pues lo mismo que los romanos y los egipcios, empleaban con tales fines el aceite de oliva, menos eficaz.

Los Polo entraron en Irán y se detuvieron en Saba, de donde habían partido los Reyes Magos siguiendo la estrella hacia Belén. Marco oyó contar que sus cuerpos estaban perfectamente preservados en una tumba y trató en vano de averiguar algo más.

Los Polo habían llegado a una región remota y poco accesible, y las incomodidades y riesgos del viaje eran grandes. La caravana apenas recorría de 16 a 30 kilómetros al día, por helados pasos entre montañas, desiertos pedregosos y cuencas de sal ardiente, donde la única agua potable era de un verde bilioso. Al llegar a Kermán, los Polo pensaron continuar a China por mar, de modo que torcieron al sur, hacia Ormuz, puerto del golfo Pérsico. De camino, pasaron por pueblos ocultos detrás de altas paredes de barro para protegerse de los karaunas, notorios merodeadores. De pronto, los karaunas cayeron sobre la caravana en medio de una tempestad de polvo cegadora. Marco relata que aquellos bandidos habían "adquirido el conocimiento de las artes mágicas y diabóliIicas, merced a las cuales producen oscuridad . . . , [de suerte que] las personas no pueden verse unas a otras, de no estar muy cerca". Tuvo la fortuna de escapar, con su padre y su tío, y de dar con un pueblo, pero muchos de sus compañeros fueron "capturados y vendidos, y otros fueron muertos". Marco, con la moderación que lo caracteriza, concluye: "Pasemos ahora a otras cosas."

Por fin, los Polo llegaron a Ormuz, de clima bochornoso, pero les bastó echar una ojeada a las frágiles naves, de planchas "cosidas" con fibras de cocotero, para cambiar de opinión a propósito del viaje por mar, y regresaron a Kermán. Tomaron la Ruta de la Seda, que los condujo a Balj, al norte de Afganistán.

Balj había sido una ciudad de palacios de mármol, capital de la antigua Bactriana, donde Alejandro Magno casó con la hija del rey persa Darío. Pero los venecianos la encontraron convertida en ruinas calcinadas, 50 años después de haber sido arrasada por Gengis Kan.

Los Polo dejaron Balj atrás y pasaron a Badajshán, provincia montañosa al norte del Hindu Kush, donde las mujeres se rellenaban las caderas para aumentar su atractivo, y había minas de rubíes y del mejor lapislázuli del mundo. Marco consigna: "En esta provincia nacen las piedras preciosas llamadas balax, que son bellas y de gran valor. Nacen en las rocas de la montaña . . . El rey la manda horadar sólo para él, y nadie puede ir a esa montaña para buscar los balax, so pena de muerte; tampoco se pueden sacar del país ... porque si el rey permitiera extraerlas, llegarían a abundar tanto que perderían su valor."

La región era también famosa por su clima salubre. "En las cimas de las montañas el aire es tan puro y saludable, que es conocido por restaurar la salud." Marco lo atestiguó por experiencia propia, pues "luego de estar confinado por enfermedad durante casi un aiío en esta comarca", le recomendaron subir a las colinas, y se curó.

Partidos de Badajshán, los Polo cruzaron Cachemira por la meseta de Pamir. Marco habla de "carneros salvajes muy grandes, cuyos cuernos miden sus buenos seis palmos. Con estos cuernos hacen los pastores grandes cuencos para comer". Estos notables animales, llamados carneros de Marco Polo, siguen siendo una caza mayor muy estimada.

Los Polo siguieron su camino por la meseta de 3600 metros de altitud. Está enclavada entre cordilleras tan altas "que no se ven pájaros por las cumbres" y los fuegos "no dan el mismo calor que a menor altura".

De las montañas descendieron al Sinkiang, región templada con oasis verdeantes y calcedonia y jaspe en los lechos de los ríos. Llegados a Lop, se dispusieron a cruzar el sur del desierto de Takla Makan. Según Marco, tcquienes se proponen cruzar el desierto descansan una semana en esta ciudad para cobrar fuerza y disponerse para la jornada, cargando con provisiones para un mes".

"La longitud del desierto es tal, que se dice que llevaría un año o más cabalgar de un cabo al otro. Aquí, donde es más angosto, se tarda un mes en atravesarlo." El desierto de Takla Makan tenía fama de ser morada de espíritus malignos que arrastraban a los viajeros a la destrucción, llamándolos por su nombre y adoptando la

apariencia de sus compañeros. Los Polo tomaron precauciones y cruzaron felizmente un desierto traicionero debido a sus arenas susurrantes y a sus espejismos producidos por las ondas térmicas.

Durante varias semanas bordearon los límites meridionales del desierto de Gobi. Llegaron a Kumul y penetraron en Mongolia, ya al oriente de Asia. Viajaban ahora por regiones habitadas por tártaros. Marco anotaba todo lo que veía, u oía, desde el auténtico origen del amianto (que los europeos medievales creían que era lana de salamandra), hasta una gigantesca estatua yacente de Buda. Realizó asimismo una de las primeras observaciones exactas acerca de los mongoles:

"Los tártaros prósperos se visten con paños de oro y seda, con pieles de cibelina, de armiño y de otros animales, siempre de la manera más rica.

"Son valientes en la batalla, casi hasta la temeridad ... Soportan toda suerte de privaciones, y [si es preciso] pueden vivir un mes entero de la leche de sus yeguas y de las piezas que por azar lleguen a cazar ... Los varones

aprenden a pasar a caballo dos días con sus noches, sin desmontar; así duermen mientras los caballos pacen. No hay pueblo en el mundo que los supere en fortaleza ante las dificultades, ni de mayor paciencia en las penurias de toda especie ...

"Si las circunstancias lo imponen. . ., pueden viajar diez días sin encender una hoguera ni comer como es debido. Se alimentan de la sangre de sus caballos; les abren una vena y beben de sus propias monturas."

Los Polo se acercaban a su destino. Habían recorrido unos 13 000 kilómetros de terreno difícil en los tres años y medio transcurridos desde su salida de Venecia. Advertido de su llegada, el Gran Kan "mandó salir a su encuentro, y dio órdenes para que en todos los lugares por donde pasaran se les proporcionase todo lo necesarios.

Por fin, en el verano de 1275, entraron los Polo en la ciudad mongol de Shangtu. El espléndido palacio veraniego del Kan, de piedra y mármol, ocupaba 41 kilómetros cuadrados de parque, regado por muchos riachuelos y poblado de ciervos y otros animales de caza, que el monarca cazaba con guepardos y halcones. Sentado en un enorme salón dorado, esperaba a los Polo uno de los gobernantes más notables de la historia. Su imperio, el mayor que el mundo ha visto, se dilataba desde Hungría hasta la costa de China. Kublai Kan, que tenía alrededor de 60 años, era un hombre bien constituido, de estatura mediana, con las mejillas encendidas y los ojos "negros y bellos". Su figura, ataviado con una túnica de seda que los bordados de oro atiesaban, era imponente. Cuando Nicolo presentó a Marco como "vuestro servidor y mi hijo", el Kan replicó: "Que sea bien venido, y mucho me complace."

Shangtu era la residencia veraniega del Kan. La capital principal de Kublai estaba a unos 300 kilómetros al sur, en Kambalik (el Pekín actual). Era una ciudad más espléndida que Shangtu, con palacios de mayor magnificencia aún. A fines de agosto, Kublai y su corte volvieron a Kambalik, y los Polo fueron también.

Miembro del séquito del Kan, Marco conoció íntimamente la casa imperial. Kublai vivía con refinada suntuosidad. Había adoptado muchas costumbres chinas y recibía a sus invitados al estilo chino más grandioso. En los banquetes, donde a menudo había miles de comensales, se servían por lo menos 40 platos de carnes y pescados, 20 variedades de verduras, 40 clases de frutas y dulces y enormes cantidades de leche y vino de arroz.

Kublai tenía cuatro esposas legítimas, cada una con una corte de 10 000 personas. Todas ellas tenían el título de emperatrices y en las ceremonias oficiales una de ellas ocupaba un lugar de honor junto al Kan. Kublai tenía además centenares de concubinas, y cada par de años adquiría 30 ó 40 más. Marco se enteró de que eran cuidadosamente seleccionadas en cuanto a belleza, y observó que "duermen tranquilamente, no roncan, tienen aliento dulce y están libres de olores desagradables". Los padres consideraban un honor que sus hijas fueran elegidas, pues muchas veces el Kan daba sus concubinas por esposas a los nobles de la corte.

También servía al Kan un cuerpo de diabólicos astrólogos. Marco Polo se refiere a ellos con gran desaproba ción: "Se muestran en un estado sucio e indecente Por añadidura, son adictos a la horrenda práctica de asar y devorar el cuerpo de los condenados a muerte Tan peritos son en su infernal arte, que puede decirse que hacen lo que quieren, y mencionaré un caso, aunque se sale de los límites de lo creíble. Cuando el Gran Kan está comiendo en su salón la mesa que hay en el centro se halla a una altura de ocho codos*, y a cierta distancia hay un aparador grande, donde están dispuestas todas las vasijas para beber. Pues bien, por obra de su arte sobrenatural, hacen que las vasijas de vino, leche o cualquier otra bebida llenen las tazas espontáneamente, sin que las toquen los sirvientes y las copas recorren por el aire diez pasos hasta la mano del Gran Kan. Cuando las ha apurado, regresan al lugar de donde vinieron.

Aquellos brujos de quienes se contaba que controlaban el estado atmosférico, impresionaban tanto al Kan, que dijo a los Polo que el cristianismo no le interesaría a menos que contara con análogos hacedores de milagros.

Igualmente mágica, para ojos occidentales, era la administración del vasto imperio del Kan. Sus 34 provincias estaban gobernadas por 12 barones responsables sólo ante el Kan. Un complejo sistema de cómodas postas, separadas por unos 40 kilómetros, con caballos veloces y ligeros, enlazaba las provincias con la capital y aseguraba que las órdenes del Kan fuesen prontamente ejecutadas. La red de comunicaciones era tan eficiente que un mismo correo llegaba a recorrer 400 kilómetros en un día, y "en la estación de las frutas, lo que es recolectado por la mañana en Kambalik, le llega a la tarde del día siguiente al Gran Kan en Shangtu, aunque la distancia suele considerarse de diez jornadas".

Los viajeros no tenían dificultades con la moneda en la mayor parte del imperio. Los billetes impresos en la casa de moneda del Kan en Kambalik eran aceptados por doquier, salvo en el lejano sur y el lejano oeste del imperio. Marco Polo describió cómo unos artesanos hacían los billetes: "Toman la membrana que hay entre la corteza y el tronco. Remojada y machacada en un mortero hasta quedar reducida a pulpa, se hace con ella un papel. Lo hacen cortar en trozos de varios tamaños, casi cuadrados. . . El funcionario principal, después de mojar en bermellón el sello real, sella cada trozo de papel ... La falsificación es castigada con la pena de muerte." Transcurrirían 600 años antes de que el papel moneda se utilizara comúnmente en Europa.

Pese a algunas asperezas, el Kan era en muchos aspectos un déspota bastante benévolo. Si el hambre o la peste afligían cualquier parte de su imperio, suministraba granos y ganado de los bienes imperiales a las víctimas. Si caía un rayo en un buque mercante, el Kan renunciaba a su parte. Si admiraba la estructura social y econó mica de algún territorio conquistado, la dejaba intacta, como había hecho con China.

Marco Polo no averiguó todo esto en seguida, sino a lo largo de muchos años. Nicolo y Maffeo se establecieron en Kambalik para comerciar, y pocas veces los menciona Marco en el relato de los años que vivieron los tres en China, seguramente porque viajaban mucho.

El avisado joven Polo adoptó en seguida las costumbres tártaras y aprendió a leer y conversar en cuatro idiomas del imperio mongol. Al Kan le impresionaron tanto su inteligencia y logros que decidió poner a prueba el talento mercantil de Marco y lo envió con una misión a China sudoccidental, Birmania y Bengala. "Advirtien de que al Kan le agradaba oír relatos de todo lo que fues nuevo para él", Marco procuró recabar informaciones co rrectas, y anotó todo lo que veía y oía.

Durante los 17 años que Marco permaneció al servici de] Kan, se hizo tan útil que se le encomendaron misione confidenciales a todas partes del imperio y sus dependencias. A veces viajó también por su cuenta, pero siempr con el consentimiento del Gran Kan.

Estas misiones llevaron a Marco por el norte a. Mongo lia, por el sur a Birmania y Bengala, por el oeste a Tíbe y por el oriente a las ciudades de la costa china. Durant tres años fue el agente del Kan en la hermosa ciudad d Kinsai (Hangchow), al sur del río Yangtzé.

Lo mismo que Venecia, Kinsai estaba construida en tre canales, pero sus dimensiones y magnificencia líacía que Venecia pareciera un poblado. Kinsai, inform Marco, tenía 160 kilómetros de circunferencia. Había n menos de 12 000 puentes sobre los canales, y la cali principal, que cruzaba la ciudad de punta a punta, me día 40 pasos de anchura. La calle estaba interrumpid por 10 enormes plazas rodeadas de altas casas y tiendas donde se vendían vinos, especias, joyas y perlas. Dos o tres veces por semana, en cada plaza se reunían unos 50 000 comerciantes y compradores. Marco lo describe así: "Abundan las piezas de caza de todo género, esto es, corzos, ciervos, gamos, liebres, conejos, perdices, faisanes, codornices, gallinas, capones y tantos patos y ocas que no alcanzan las palabras ...

"Hay en todo tiempo, en dichas plazas, toda clase de hierbas y frutas y, sobre todo, unas peras grandísimas que pesan cinco kilos cada una, blancas por dentro como una pasta y olorosísimas. También hay duraznos amarillos y blancos muy delicados... Cada día llega [del mar] gran cantidad de pescado ... y también abunda el del lago ... de diversas clases seoún las estaciones del año."

A Marco Polo le fase¡ naron los baños públicos, de agua sin calentar, adonde los chinos concurrían a diario. Al parecer consideraban los baños de agua fría "muy conducentes a la salud". Sin embargo, también había baños de agua caliente "para los extranjeros, que no soportan la impresión del frío".

Describe también Marco los gremios de artesanos de Kinsai y señala que Kublai Kan no imponía la antigua ley china según la cual todo hombre debía seguir ejerciendo el oficio de su padre: "Cuando adquirían riqueza, se les permitía evitar el trabajo manual, a condición de conservar el establecimiento en buen estado y de dar empleo a personas que practicasen los oficios paternos."

Marco no restringió sus viajes, en modo alguno, a la comodidad y seguridad de las grandes ciudades. Viajó por toda China y probablemente llegó a conocerla mejor que la mayoría de los chinos y que sus dominadores mongoles. Su gira más prolongada fue por las provincias sudoccidentales de Sechuan y Yunnan y por una región que llamó "Tíbet". Al recorrer aquellas comarcas, quedó cautivado por la moneda de sal que circulaba en Tíbet: "Tienen aguas saladas de las que extraen la sal hirviéndolas en sartenes. Luego de hervir una hora se cuajan en una pasta a la que se da forma de panes de dos dineros, planos por debajo y redondeados por encima; y cuando están hechos se ponen sobre ladrillos bien caldeados al fuego, donde se secan y endurecen. En ellas se imprime el sello de] señor. Tales monedas no pueden ser hechas sino por la gente de] señor."

Los viajes eran bastante arriesgados, no sólo por los bandoleros sino por los animales salvajes. Los viajeros obligados a acampar por la noche en despoblado se protegían encendiendo hogueras de bambúes verdes que crecían en la orilla de los ríos. En la lumbre, las cañas a menudo "estallan con grandes detonaciones" que podían oírse a tres kilómetros y ahuyentaban a los animales.

Marco llegó 4 Birmania, región desconocida para los europeos y que sólo fue explorada seis siglos después. En aquella remota zona, Marco vio las cosas más raras: gente que se forraba de oro los dientes, hombres tatuados de pies a cabeza. Se enteró de la singular costumbre de una comarca: "No bien una mujer ha tenido un niño y lo ha lavado y envuelto, el esposo toma su lugar al punto, pone la criatura a su lado y la cuida durante 40 días . . . La mujer amamanta al niño a su lado."

Diez años más viajó Marco Polo por cuenta del Kan, mientras su padre y su tío se enriquecían con la compraventa de joyas. Pero anhelaban volver a ver Venecia. Y Marco explica:

"Cada vez estaban más empeñados en ello, [sobre todo] cuando pensaban en la edad muy avanzada del Gran Kan, cuya muerte, de producirse antes de su partida, podría despojarlos de aquella asistencia general, única con que podrían contar para vencer las dificultades de un viaje tan largo...

"Así que Nicolo Polo aprovechó la ocasión un día, al notar que el Kan estaba más contento que de costumbre;

se postró a sus pies y solicitó, en nombre propio y de su familia, el gracioso permiso de Su Majestad para partir."

Al Kan pareció dolerle. Que pidieran lo que quisieran, respondió; pero, "por la consideración que les tenía, debía decididamente rechazar su petición". Los Polo estaban, de hecho, prisioneros, y de no haber sido por un golpe de suerte, la historia pudo no llegar a saber nunca nada de Marco Polo.

Hacia 1286, llegaron a la corte del Gran Kan en sc>licitud de nueva esposa unos enviados de un pariente de Kublai, Arghyn Kan, gobernante de Persia. Fue escogida una joven de 17 años, "bella y exquisita", ylos enviados partieron con ella por tierra. Cosa de un año más tarde, la caravana reapareció en Kambalik, rechazada por las belicosas tribus del Asia central. Se dio el caso de que Marco acababa de volver de un viaje a las Indias Orientales, y los enviados pidieron a los Polo que los guiaran por mar. Cuando el plan fue expuesto al Gran. Kan, convino a regañadientes en dejar partir a los Polo y les dio cartas dirigidas a los reyes de Europa.

En 1292 zarpó de China una flotilla de 14 barcos que llevaban a centenares de hombres y mujeres, incluyendo

a los tres Polo, a los embajadores de Arghyn Kan y a la joven novia. Siguieron la costa de China hacia el sur, bordearon Vietnam, llegaron a Sumatra, pasaron a Ceilán y la India, y enfilaron al norte hacia Ormuz. La incansable curiosidad de Marco le llevó a describir tierras, pueblos y otros temas de que los europeos hasta entonces no tenían la menor noticia: desde una descripción del rinoceronte (al que llamó unicornio) hasta una favorable biografía de Buda.

Por fin, la flota arribó a Ormuz, en el golfo Pérsico, al mismo puerto en el que los Polo habían decidido no

embarcarse 20 años atrás. La travesía había durado un par de años, y no estuvo libre de molestias y peligros.

Marco habla de unos piratas que obligaban a los merca deres capturados a tomar una purga que les hacía vomitar las joyas que se hubieran tragado para ocultarlas. Muchos de la partida murieron por el camino, pero la voluntad indomable, el vigor y la suerte no abandonaron a los Polo. La joven fue entregada sana y salva, pero Arghyn había muerto, de modo que la casaron con su hijo. Los Polo, lejos aún de su patria, prosiguieron por mar y tierra hasta Constantinopla. Debió de ser un alivio para ellos ir ya de camino hacia Occidente cuando se enteraron de la muerte del Kan en 1294.

En 1295, Marco, Nicolo y Maffeo Polo entraron por fin en el puerto de Venecia, después de una ausencia de 24 años. Al principio nadie los reconoció, pues habían adquirido "cierto matiz tártaro indefinible, tanto en el aspecto como en el acento". Los vecinos contaban que los Polo, para probar sus relatos respecto a las riquezas que habían adquirido y a las muchas que habían contemplado, dieron a los suyos un banquete, al final del cual desgarraron las costuras de las toscas vestimentas que traían de Asia y derramaron sobre la mesa gran cantidad de diamantes, perlas, rubíes, esmeraldas y otras piedras preciosas.

La edad de Marco Polo no excedía en mucho los 40 años, pero apenas se sabe algo de su vida posterior. Debe decirse que nunca volvió a alejarse mucho de Italia. Tres años después de su regreso, fue capturado por los genoveses. Liberado de la cárcel, Marco se casó y tuvo tres hijas. Sin duda, disfrutó de la celebridad que debió a la circulación de su libro, aunque muchos lectores lo acusaron de "contar patrañas".

Cosa singular, al morir en 1324, Marco no era muy rico. Su última voluntad fue que se liberase al sirviente tártaro que había llevado consigo. Inevitablemente, en torno al veneciano y sus viajes se multiplicaron las leyendas. Según unos amigos, alguien preguntó a Marco agonizante si no querría al fin suprimir de su relato "todo lo que fuese más allá de los hechos". Parece ser que él contestó: "No he contado ni la mitad de lo que vi."

Pero Marco Polo no tuvo la culpa de lo mucho que otros debieron de añadir a su libro. Con los años, fue criticado por numerosos errores, on-úsiones y exageraciones; pero no eran nada en comparación con los que aparecían en otros libros de la época. Cualesquiera que fuesen sus limitaciones, sus observaciones eran indiscutiblemente realistas, e influyeron no poco sobre generaciones posteriores de cartógrafos, geógrafos, viajeros y sabios de toda índole. Hasta su errónea localización de Japón entre

China y Europa tuvo su importancia: unos 200 años después, uno de los lectores de Marco Polo se lanzó a buscar una ruta occidental al Oriente, llevando consigo un ejemplar cuidadosamente anotado de los Viajes. Cristóbal Colón no encontró Japón ni China, pero la inspiración que debió a Marco Polo lo llevó a otro mundo nuevo
 
Reflexiones de un disidente judío
sobre el sionismo,

por Tim Wise

Así que es oficial. Estados Unidos se ha retirado de la Conferencia Mundial sobre Racismo, llevada a cabo en Durban, Sudáfrica. Y a pesar de que un observador cínico y con sentido histórico podría sospechar que esta decisión no hizo más que ser fiel a nuestra tradicional renuencia a enfrentar el legado del racismo a escala global, la explicación oficial es más acotada. A saber: una moción propuesta en medio de la conferencia, intentó registrar el malestar de varias delegaciones que están empujando resoluciones que condenan a Israel por su tratamiento a los palestinos, y condenando al sionismo mismo: (la ideología del nacionalismo judío que condujo a la fundación de Israel en 1948). Ya que la conferencia se apresura a una conclusión sin duda controversial, tal vez valdría la pena preguntarnos a qué se debe todo este barullo.

A pesar de que se puede discutir la afirmación hecha por algunos de que sionismo y racismo son sinónimos -especialmente dada la definición amorfa de "raza" que transforma una posición como ésa en una cuestión semántica, siempre y para siempre-, es difícil negar que el sionismo, en la práctica si no en teoría, representa al chauvinismo étnico, al etnocentrismo colonial y a la opresión nacional.

Al decir esto, puedo esperar cualquier cosa menos ser llamado hijo de Dios por muchos en la comunidad judía. Sospecho que el término que elegirá la mayoría será: "Odio por sí mismo", la típica respuesta pavloviana que se da a un judío como yo, que siendo judío, se atreve a criticar a Israel o a la ideología que subyace en su existencia como nación.

"Antisemita" será la otra etiqueta que me pondrán, a pesar del hecho de que el sionismo ha conducido a la opresión de pueblos semitas - la mayoría de los semitas palestinos-, tiene sus raíces en una profunda antipatía expresada aún por los mismos judíos. A pesar de que el sionismo se proclama a sí mismo un movimiento de gente fuerte y orgullosa, en realidad se trata de una ideología que ha rebosado de odio autoinfligido desde el principio. Realmente, los primeros sionistas creían, como premisa clave del movimiento, que los judíos éramos responsables de la opresión que habíamos soportado a través de los años, y que tal opresión era inevitable e imposible de vencer, por lo cual necesitábamos nuestro propio país.

Si no han leído las palabras de Theodore Herzl- el fundador del sionismo moderno- o de otros líderes sionistas, la mayoría de los lectores encontrará que esta afirmación es difícil de creer. Pero antes de atacarme, tal vez deberían preguntar quién dijo que el antisemitismo "es una reacción comprensible a los defectos judíos"; o que "cada país puede absorber solamente un número limitado de judíos, si no quiere tener problemas estomacales. Alemania ya tiene demasiados judíos".

Cualquiera podría inclinarse a atribuir estas frases a Adolph Hitler, ya que son merecedoras de su venenosa pluma, pero son, en realidad, comentarios hechos por Herzl y Chaim Weizmann. El primero llegó a ser presidente de Israel, y el segundo -en el momento en que hizo la segunda afirmación- jefe de la Organización Sionista Mundial. Así que en el panteón de los judíos que se odian a sí mismos parece que la crítica debería empezar por casa: por los sionistas.

Nunca, en mis días de escuela hebrea, comprendí el lazo que tenía la mayoría de mis pares, como a una máquina de diálisis, con Israel. Por un lado, nos decían que Dios había entregado la tierra a nuestra gente como parte de su convenio con Abraham. Esto lo sabíamos porque lo decían las Escrituras. Pero nunca tuvo mucho peso para mí. Después de todo, muchos cristianos -con quienes tenía una relación más que pasajera durante toda mi crianza en el sur- tenían mucho interés en señalarme que las Escrituras también decían (en su opinión) que yo me iría al infierno, a pesar de Abraham.

Como tal, aceptar el sionismo por lo que Dios dijo o dejó de decir, parecía arriesgado desde el vamos. Más aún: fue indudablemente el mismo Dios quien les dijo a los viejos hebreos que nunca usaran ropas tejidas con dos telas diferentes, y el que insistió en que quemáramos las entrañas de los animales que consumíamos en un altar, para crear un olor agradable. Siendo conocido por usar una mezcla de algodones y poliésteres libres de arrugas, y no teniendo la fortuna de destripar mis cenas e incinerar sus intestinos, hace mucho tiempo resolví reservarme el juicio sobre lo que Dios dijo o no dijo hasta el momento en que el Supremo decidiera susurrar sus deseos en mi oreja, personalmente. Las palabras del rabino no debían interferir.

Por otro lado, nos dijeron que necesitábamos una patria para prevenir otro holocausto. Sólo un Estado judío independiente podría conseguir la clase de unidad y protección que necesitaba un pueblo que había sufrido tanto, y había perdido seis millones de almas en manos del terror nazi.

Esto también me parece sospechoso. Después de todo, uno podría argumentar que si juntamos a los judíos en un solo lugar -especialmente una tierra tan pequeña como Palestina -el sueño del odio autoinfligido de los judíos se volvería realidad. Sería mucho más fácil terminar con la tarea que Hitler empezó. Es mejor, parecía entonces, y aún parece, tener fuertes comunidades judías en todo el mundo, que poner todos los huevos en la misma canasta, mejor que hacer las valijas y enfilar hacia un lugar donde ya vivía otra gente, esperando que no les cayera terriblemente mal que nosotros llegáramos y los expulsáramos de sus hogares.

En el análisis final, aceptar a Israel como un Estado judío por razones bíblicas no tiene para mí más sentido que aceptar una nación que se identifica a sí misma como cristiana o islámica, dos configuraciones que comprensiblemente llenan de miedo el corazón de cualquier judío. Y juntar a los judíos en Israel por razones de seguridad tampoco tiene sentido para mí. La única lógica del sionismo, entonces, parece ser la "lógica" cruda del poder: la del colonizador. Queríamos la tierra, y para lograrlo debíamos convertirnos en aliados de la política económica y la política exterior de Europa y de Estados Unidos. Así, aplicando presiones y golpeando con fuerza, nos hicimos de la tierra.

Casi 800.000 palestinos serían desplazados para permitir la creación de Israel; alrededor de 600.000 de ellos, de acuerdo con documentos internos de la Fuerza de Defensa Israelí, fueron expulsados por la fuerza de sus hogares. En esa época, estos palestinos, la mayoría de cuyas familias habían vivido en esa tierra durante centurias, constituían dos tercios de la población y poseían el 90% de la tierra. A pesar de que los sionistas afirmaban que Palestina era un lugar casi desierto, salvaje, antes del arribo de los judíos, anteriores colonos fueron más honestos. Como reconoció Ahad Ha´am en 1891:

"nosotros.... estamos acostumbrados a creer que Israel es un lugar casi desolado. Pero... no es así. En todo el país es difícil encontrar campos que no estén sembrados".

En realidad, la gran presencia palestina condujo a muchos sionistas a abogar abiertamente por su expulsión. El jefe del departamento de colonización de la Agencia Judía, afirmó: "no hay espacio para los dos pueblos en este país. No hay otra salida que transferir a los árabes a países vecinos, transferirlos a todos: que no quede ni una aldea, ni una tribu, nadie".

El mismo Herzl aceptó que el sionismo fue "un poco colonialista", indicando de nuevo que nosotros no estábamos descubriendo ni fundando nada. Lo estábamos tomando, y por razones que nunca aceptaríamos en otros. Como dijo Simon Peres -visto como uno de los líderes israelitas más amantes de la paz- en 1985: "la Biblia es el documento decisivo para determinar el destino de nuestra tierra". Ésta es la "esencia del fanatismo", eso es lo que hubiéramos dicho si esta afirmación la hubiese hecho un fundamentalista cristiano refiriéndose al destino de Estados Unidos, o cualquier otro país.

Es un hecho desafortunado que la mayoría de los judíos no hayan examinado los principios fundantes de esta ideología a la que adhieren. Porque si lo hicieran, podrían conmoverse al ver que tan anti-judío es verdaderamente el sionismo.. De tanto en tanto, los sionistas hasta han colaborado abiertamente con antisemitas, por razones de poder político.

Pensemos en Herzl, un hombre que creía que los judíos eran los culpables del antisemitismo y que, por lo tanto, sólo huyendo a Palestina estarían seguros. En El Estado Judío, él escribió:

"Toda nación en la que viven judíos es, encubierta, o abiertamente, antisemita. ... la causa inmediata es nuestra excesiva producción de intelectos mediocres, que no pueden encontrar salida hacia arriba o hacia abajo. Cuando nos hundimos, nos hacemos proletarios revolucionarios. Cuando estamos en alza, también está en alza el terrible poder de nuestra billetera".

Y hay afirmaciones como éstas: "los judíos están transportando las semillas del antisemitismo dentro de Inglaterra y ya las han introducido en Norteamérica". Si un no judío sugiriera que los judíos tienen la culpa del antisemitismo, nuestra comunidad se sentiría indignada. Pero cuando las mismas palabras vienen del padre del sionismo son aceptadas sin ningún comentario.

Aún peor: a principios del régimen de Hitler, la Federación Sionista de Alemania escribió al nuevo canciller, haciendo notar su deseo de "adaptar nuestra comunidad a estas nuevas estructuras" (es decir, a las leyes de Nuremberg que limitaban la libertad judía), ya que ellas "daban a la minoría judía... su propia vida cultural, su propia vida nacional".

Lejos de resistir el genocidio nazi , algunos sionistas colaboraron con él. Cuando los británicos concibieron un plan para permitir que miles de niños judíos alemanes entraran al Reino Unido para salvarlos del Holocausto, David Ben-Gurion, que llegaría a ser Primer Ministro israelí se resistió, explicando:

"Si yo supiera que es posible salvar a todos los niños de Alemania llevándolos a Inglaterra, y que llevándolos a Israel salvaría sólo a la mitad de ellos, elegiría la segunda alternativa".

Después, los sionistas israelíes harían alianzas otra vez con extremistas antijudíos. En la década de los setenta, Israel recibió al Primer Ministro Sudafricano John Vorster, y cultivó lazos económicos y militares con el estado del apartheid, a pesar de que Vorster había sido identificado como un colaborador nazi durante la Segunda Guerra Mundial. También Israel proveyó ayuda militar al régimen de Galtieri en Argentina, aun sabiendo que los generales fueron conocidos por proteger a exnazis en el país en el pasado, y que tenían en la mira a judíos argentinos para torturarlos y asesinarlos[1].

Realmente, el argumento de que sionismo es racismo encuentra seguidores en las afirmaciones de los mismos sionistas, muchos de los cuales han coincidido con la teoría hitleriana de que el judaísmo es una identidad racial al mismo tiempo que religiosa y cultural. En 1934, el sionista alemán Joachim Pinz, que después fue presidente del Congreso Judío Estadounidense, afirmó:

"Queremos que la asimilación sea reemplazada con una nueva ley: la declaración de pertenencia a la nación judía y a la raza judía. Un Estado construido sobre el principio de la pureza de nación y raza sólo puede ser honrado y respetado por los judíos que declaren su pertenencia a esa nación y esa raza".

Años después, David Ben-Gurión reconoció que el líder israelí Menachem Begin podía ser tachado de racista, pero hacerlo requeriría que uno "juzgara a todo el movimiento sionista, que está fundado en el principio de una presencia puramente judía en Palestina".

Las leyes que garantizaban privilegios especiales a los inmigrantes judíos de cualquier parte del mundo sobre los palestinos, cuyas familias había tenido la tierra durante generaciones, y las medidas tomadas para que la mayoría de la tierra fuera de posesión y uso exclusivamente judíos, no son sino dos ejemplos de legislación discriminatoria que ejemplifican el experimento sionista. Como deja en claro la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, discriminación racista es:

"..cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la raza, color, descendencia, origen étnico o nacional que tenga el propósito o efecto de anular o debilitar el reconocimiento, goce o ejercicio, en un pie de igualdad, de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en el campo político, económico, social, cultural o cualquier otro campo de la vida pública."

Dada esta definición internacionalmente reconocida, no deberíamos sorprendernos de que, en una Conferencia Mundial sobre Racismo, algunos puedan sugerir que las políticas de nuestra gente en la tierra de Palestina se han ganado un lugar en la agenda. Por lo tanto, deberíamos aprovechar la oportunidad para comenzar un diálogo honesto, no sólo con los palestinos, sino también con nosotros mismos. Ni el chauvinismo, tan intrínseco al sionismo, ni el irónico odio por nosotros mismos que lo acompaña, son apropiados para un pueblo vital y fuerte. Así como una máquina de diálisis no sustituye un riñón saludable, el sionismo no es un sustituto adecuado para un judaísmo fuerte y saludable. Seguramente no fue para esta innoble finalidad que murieron seis millones de judíos
 
CADA QUIEN HABLA DE LA FIESTA SEGUN LE FUE
 
Si quitamos el protoclarismo, las fiestas pueden ser muy malas para la gran mayoria de los invitados, solo con el tiempo es que se dan cuenta del engaño al que fueron condicionado.
 
judío húngaro theodore herzl
 
Concretando…. ASÍ SERÁ LA TRAMPA ELECTORAL DE CHÁVEZ, que a Zelaya, que relativamente solo lo quieren muy pocos ingenuos y los tarifados en Honduras, ni siquiera su propio partido, y Chávez con su milagroso material electoral, lo iba a poner a ganar. Las autoridades Hondureñas deberían investigar cuidadosamente ese material electoral enviado por Chávez, contenido en los aviones venezolanos, y los documentos confidenciales de Zelaya. Para desentrañar de una vez la cómplice, mediática y falsa democracia de Venezuela, EEUU, la OEA, UE y ONU y su delatadora e inaudita unanimidad actual contra Honduras.
La verdad de todos estos presidentes de derecha e izquierda es que son una sola facción, títere y sumisa a los intereses de las corporaciones mundiales y su misión es la instauración del caos en sus propios países, en nombre de un supuesto polo político. Conspiración develada por el presidente Kennedy 10 días antes de que entre el chofer de su limusina o la propia CIA, lo ajusticiaran, por declarar públicamente que iba a denunciar este complot al mundo.
Confabulación que tiene como propósito destruir todos los aparatos productivos nacionales americanos, para que a través de una ruina o demolición total, como sucedió en las guerras mundiales; después vengan “las benévolas” corporaciones a “ayudar” y reconstruir todo, eso sí, apropiándose de la ganga y de todos los bienes colapsados, dando paso a su mercado monopolista o NUEVO ORDEN MUNDIAL en América, como casi es ahora en Europa. ARRIBA HONDURAS!!!!! Y que se nombre el 28 de junio: DÍA MUNDIAL DE LA CONSTITUCIÓN.
 
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