lunes, febrero 05, 2007
¡Hacía tiempo que no me reía tanto!
Supongo que a estas alturas, muchos os habréis enterado de que el pasado jueves la ciudad norteamericana de Boston vivió una jornada de paranoia colectiva por culpa de unos muñequitos colgados en varios lugares de la urbe y que formaba parte de la promoción de una serie de dibujos animados. El delirante estado en el que vive los Estados Unidos hizo que se organizara un semi-estado de excepción a cuenta de la supuesta amenaza terrorista. El resultado fue que los empleados de la compañía que organizó la campaña de “marketing de guerrilla” (que así se llama esta especialidad) fueron detenidos y, posteriormente, dieron una rueda de prensa, en directo y con todas las cámaras de televisión, expectantes.
Y aquí comienza, bajo mi punto de vista, uno de los momentos más memorables de la historia de la televisión. Los tipos (panas, chamos, troncos), uno con “dreadlocks” rastafaris y el otro con una pinta bastante normal responden a cada pregunta de los periodistas hablando de ¡su corte de pelo!; si me tengo que cortar las rastas, si debería arreglarme el flequillo, el corte de pelo de los años setenta, el de los años veinte… El mejor momento, sin duda, es cuando una periodista, sin saber por dónde salir, les dice que ella había ido a una rueda de prensa “seria” y el rasta, visiblemente consternado, le responde:
-Me siento muy decepcionado, creo que no están tomando en serio el problema que tengo con mi pelo. De verdad.
En fin, aunque no sepáis inglés, vedlo, de verdad, porque estos tipos, desde ya, han creado estilo.
Y aquí comienza, bajo mi punto de vista, uno de los momentos más memorables de la historia de la televisión. Los tipos (panas, chamos, troncos), uno con “dreadlocks” rastafaris y el otro con una pinta bastante normal responden a cada pregunta de los periodistas hablando de ¡su corte de pelo!; si me tengo que cortar las rastas, si debería arreglarme el flequillo, el corte de pelo de los años setenta, el de los años veinte… El mejor momento, sin duda, es cuando una periodista, sin saber por dónde salir, les dice que ella había ido a una rueda de prensa “seria” y el rasta, visiblemente consternado, le responde:
-Me siento muy decepcionado, creo que no están tomando en serio el problema que tengo con mi pelo. De verdad.
En fin, aunque no sepáis inglés, vedlo, de verdad, porque estos tipos, desde ya, han creado estilo.
Etiquetas: Boston hoax, rasta
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Me recuerda a un capítulo de los Simpson en que todas las cadenas van a entrevistar al director de la escuela de Springfield (ciudad-pueblo de los Simpson) porque creen que está liado con una profesora (señorita carabapel, creo), y, al final, se van igual de frustrados cuando el dire les dice que es virgen.
Creo que no tiene mucho que ver, pero hay semejanzas ¿no?
Digo, los periodistas reales van al lío, es decir, a que les hablen de terrorismo (lo que vende) y cuando se ponen a hablar de su pelo los periodistas simplemente se van (ya no les importa si esta gente son terroristas en potencia). La situación es casi grotesca.
¿Os imagináis cual sería la reacción de los medios si Bin Laden se pone a hablar de su pelo?
Yo saco una lección de todo esto:
SUPEREN SU DUALIDAD MENTAL, CONOZCAN SU PROPIO TIEMPO, QUE NO CONTROLEN SU TIEMPO.
Dijo Pepe.
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Creo que no tiene mucho que ver, pero hay semejanzas ¿no?
Digo, los periodistas reales van al lío, es decir, a que les hablen de terrorismo (lo que vende) y cuando se ponen a hablar de su pelo los periodistas simplemente se van (ya no les importa si esta gente son terroristas en potencia). La situación es casi grotesca.
¿Os imagináis cual sería la reacción de los medios si Bin Laden se pone a hablar de su pelo?
Yo saco una lección de todo esto:
SUPEREN SU DUALIDAD MENTAL, CONOZCAN SU PROPIO TIEMPO, QUE NO CONTROLEN SU TIEMPO.
Dijo Pepe.
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