Rafapal: periodismo planetario

Me ha resultado curiosa esta noticia sobre el ciclista Greg Lemond, que acusa a su compatriota, Floyd Landis, de haberle intentado hacer chantaje a cuenta de las acusaciones de dopaje sobre Landis, ganador del último Tour del dopaje. Lo que me ha llamadola atención es que Lemond, campeonísimo durante años, revela que fue objeto de abusos sexuales cuando era pequeño.
Recuerdo la foto que publiqué hace tiempo del también ciclista Lance Armstrong haciendo el signo de los skulls and bones-Iluminati y rememoro el increíble cambio que Lance Armstrong dio a su carrera ciclista cuando pasó un cáncer. No sólo volvió a la competición sino que, él, que era un corredor de clásicas de un día, se convirtió, de la noche a la mañana, en invencible en pruebas de tres semanas, particularmente, el Tour. ¿Qué le dieron durante su tratamiento? Las acusaciones de dopaje siempre han volado en torno al aura mítica de Armstrong, al igual que con Indurain y tantos otros.
¿A dónde me llevan las conexiones de causalidades? MK Ultra, experimentos con humanos.
El patrón que se repiten en todos los que han pasado por MK Ultra es personas que han pasado por abusos sexuales o se han prestado a ser utilizados como "cobayas" en diferentes experimentos. La famosa entrevista con Duncan O'Finionan del "proyecto Camelot" demuestra que, durante estos experimentos, han creado "supersoldados" con capacidades físicas y psíquicas... descomunales.
¿Han podido crear "superdeportistas"?
Me parece claro que sí, si hay un laboratorio donde experimentar la química es con los deportistas, que están dispuestos a cualquier cosa con tal de ganar.
Lemond y Armstrong, por cierto, son norteamericanos, y hasta que llegó el primero, recuerdo, los norteamericanos "no se comían una mierda" en esto del ciclismo, por lo que estas cobayas sirvieron para crear patriotismo americano. Claro que tampoco España se comía ni una mierda en la maratón y hace años salieron campeones... como churros.
-¿Qué quieres decir, Rafapal?
Que pienses y unas los hechos.