lunes, septiembre 18, 2006

 

Y Ratzinger se quitó la careta: su discurso


Comentaba el otro día que ya a comienzos del siglo XX, los vampiros habían previsto que la tercera guerra mundial enfrentaría a musulmanes contra cristianos.
Bueno, pues no ha pasado mucho tiempo para que el usurpador del trono de Cristo me diera la razón al provocar malintencionadamente a los musulmanes identificando islam con guerra (pasó por alto el tema de las cruzadas, claro). Es tal su villanía que primero tiró la piedra y luego escondió la mano ("me han malinterpretado"), a resultas de lo cual, nos dicen que estallaron disturbios "anticristianos" en el mundo musulmán. (Como en todo el Planeta habrán puesto las mismas imágenes, haced memoria de las veces que habéis visto esos manchurrones negros en una iglesia: MUCHAS, ¿VERDAD? Por supuesto, no se ven personas ni hay forma de saber si las imágenes son actuales).
Nos dijeron que los musulmanes habían quemado mezquitas en Palestina y hoy me llega un correo de una página que demuestra que lo vemos en la televisión son solo montajes creados por las unidades de desinformación. En poco tiempo, os comentaré mejor esta información pero, de momento, os recuerdo que las imágenes de musulmanes jaleando la caída de las torres gemelas se demostró que eran de archivo... En el magnífico libro que he leído este fin de semana ("El martillo cósmico") se dice que el jefe de la inteligencia (de verdad que era inteligente) alemana en 1945, agarró todos los papeles IMPORTANTES, los metió en un camión y se fue a esperar a los yanquis. El tipo acabó trabajando en la recién formada CIA, como especialista en KGB...
Por lo demás, el fin de semana nos deja el recuerdo de tres grandes líderes que se han alzado contra los Iluminati: Chávez y Ahmedineyad han dicho al mundo que la ONU se ha de transformar, eliminando el derecho de veto. Y López Obrador, en Méjico, ha hecho que lo que Al Gore no se atrevió a hacer en los Estados Unidos; constituir un gobierno paralelo.
La batalla entre los NEOs y los "Smiths" en Méjico se presenta emocionante.
Aquí os dejo, los párrafos más importantes del discurso del Papa.
Me acordé de todo esto cuando recientemente leí la parte editada por el profesor Theodore Khoury (Münster) del diálogo que el docto emperador bizantino Manuel II Paleólogo, tal vez durante el invierno del 1391 en Ankara, mantuvo con un persa culto sobre el cristianismo y el islam, y la verdad de ambos. Fue probablemente el mismo emperador quien anotó, durante el asedio de Constantinopla entre 1394 y 1402, este diálogo. De este modo se explica el que sus razonamientos son reportados con mucho más detalle que las respuestas del erudito persa.


El diálogo afronta el ámbito de las estructuras de la fe contenidas en la Biblia y en el Corán y se detiene sobre todo en la imagen de Dios y del hombre, pero necesariamente también en la relación entre las «tres Leyes» o tres órdenes de vida: Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Corán. Quisiera tocar en esta conferencia un solo argumento --más que nada marginal en la estructura del diálogo-- que, en el contexto del tema «fe y razón» me ha fascinado y que servirá como punto de partida para mis reflexiones sobre este tema.

En el séptimo coloquio (controversia) editado por el profesor Khoury, el emperador toca el tema de la «yihad» (guerra santa). Seguramente el emperador sabía que en la sura 2, 256 está escrito: «Ninguna constricción en las cosas de la fe». Es una de las suras del periodo inicial en el que Mahoma mismo aún no tenía poder y estaba amenazado.

Pero, naturalmente, el emperador conocía también las disposiciones, desarrolladas sucesivamente y fijadas en el Corán, acerca de la guerra santa. Sin detenerse en los particulares, como la diferencia de trato entre los que poseen el «Libro» y los «incrédulos», de manera sorprendentemente brusca se dirige a su interlocutor simplemente con la pregunta central sobre la relación entre religión y violencia, en general, diciendo: «Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba».


El emperador explica así minuciosamente las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional. La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma. «Dios no goza con la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios. La fe es fruto del alma, no del cuerpo. Por lo tanto, quien quiere llevar a otra persona a la fe necesita la capacidad de hablar bien y de razonar correctamente, y no recurrir a la violencia ni a las amenazas… Para convencer a un alma razonable no hay que recurrir a los músculos ni a instrumentos para golpear ni de ningún otro medio con el que se pueda amenazar a una persona de muerte…».

Comments:
Benedicto es una marioneta de los iluminati, un ser de valor 0 que se une a los fines del demonio para realizar la tercera guerra que será de religión.

Fui católico, hoy no, pero extraño mucho la labor de juan pablo II, este benedicto muy hijo de p... la va a cagar si o si

Lo siento mucho por los catolicos
 
Benedicto fue el ideólogo de JP II. Lo que pasa es que ahora está al mando, pero no hay que olvidar que JP II no fue una blanca paloma.
 
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